miércoles, 29 de junio de 2016

Convengo con Javier Marías

No es que yo sea forofo o simpatizante de Javier Marías y ni siquiera asiduo lector; de hecho, ha sido la casualidad la que me ha llevado a leer su artículo 'Perrolatría'. Me apresuro a confirmar que estoy de acuerdo con su contenido.
No se me escapa que lo que dice cae completamente fuera de lo políticamente correcto en estos tiempos. Baste recordar que una cantidad ingente de personas cuyas entendederas no cabría calificar como brillantes en ningún caso se creyó autorizada a descalificar a Fernando Savater por su Tauroética, libro lleno de lógica y de inteligencia.
Aclaro que tengo perro, perra en realidad. Es una pinscher mini y no creo que sea necesario explicar por qué la tengo. Anteriormente tuve una yorkshire y una gata siamesa, porque mis hijos los quisieron. Cuando fallecieron ya muy viejas las dos decidí que no tendría más, porque la verdad es que no necesito un animal de compañía. Años después tuve que revocar mi decisión.
O sea, tengo perro y me parece acertado lo que ha dicho Javier Marías. No me extrañaría, sin embargo, que algún locutor de radio lo hubiera insultado. Quien ose ponerse en contra de la opinión pública dominante ya sabe a lo que se expone. Sentirse arropado por muchos da idea de impunidad y con ella en el horizonte los hay que se envalentonan.
Una de las claves del artículo citado es esta: «Los animales carecen de derechos por fuerza, lo cual no obsta para que nosotros tengamos deberes para con ellos.» No hay argumentos que lo puedan contradecir, pero ya se sabe que los argumentos son menos tenidos en cuenta que las leyes de la manada.
¿Y por qué sabiendo esto y que ésta es otra causa perdida abogo por ella? ¿Es que me siento masoquista? Pues no. Si no somos capaces de defender la razón y la lógica luego no nos podremos quejar si llega la barbarie.

No hay comentarios: