miércoles, 8 de abril de 2020

Amancio Ortega y Del Bosque


Hay un comentario en el que se dice que tiene la cabeza mejor amueblada de España. El caso es que si bien es cierto que en los bosques hay mucha madera, también es verdad que ahí a que se convierto en mobiliario todavía falta mucho.
Entonces leo las declaraciones que han dado lugar a ese comentario y dicen lo siguiente: «Me parece muy bien la caridad, pero lo que hay que potenciar es la Sanidad Pública». Estamos en las mismas. Creo que la especialidad de este señor Del Bosque consiste en potenciar una cierta habilidad con los pies, y de ahí hasta llegar a la cabeza aún queda mucho, y todo el camino es en pendiente. La prueba de que a lo mejor no llega hasta lo alto está en el ‘pero’. ¿Qué tiene que ver Amancio Ortega con la potenciación o no de la Sanidad Pública? Tengo entendido que el extraordinario empresario entrega el material ya hecho, lo que prueba que en su caso sí que hay un cerebro ocupando las cavidades correspondientes, porque si en lugar de eso diera dinero, el gobierno que sufrimos podría utilizarlo de forma indebida, porque en lo que más empeño pone es en hacerse publicidad.
Amancio Ortega no tiene ninguna culpa de que en España se malgasten millones de euros en televisiones que jamás podrán ser rentables y que se usan primordialmente para adoctrinar, desinformar y fomentar el uso de lenguas y dialectos que, por este motivo desaparecerán antes de hora.
Tampoco tiene la culpa de que en lugar de potenciar la Sanidad Pública y otros asuntos que repercutieran en el bienestar de los ciudadanos el gobierno derroche el dinero en chiringuitos varios, en los que viven a cuerpo de rey, gran cantidad de golfos afines, y en sobornar a los medios, en lo que seguramente es la mayor corrupción de la democracia.
Hay ciudadanos, como Amancio Ortega, que funcionan como motores de la economía, y hay otros que son lastres. O rufianes, o ermitas, o raholas…
A Del Bosque lo perdí hace rato, mientras miraba los árboles.

1 comentario:

Juan Gnav dijo...

Cierto. Sobra toda la adversativa.