jueves, 23 de abril de 2020

¡Qué vergüenza para los votantes socialistas!


Era un tipo que una vez cambió un cadáver de sitio y dijo que eso había sido un triunfo de la democracia. El caso es que lo pudo hacer porque había formado gobierno aliado con un partido antidemocrático y apoyado por otros que tampoco son democráticos. Con lo cual queda claro que, como diría Charlotte Delbo, la palabra democracia en su boca no tiene ningún peso.
Su modo de actuar también viene demostrando que el suyo es un talante dictatorial. Ha desnaturalizado al PSOE, suprimiendo todo vestigio democrático en su seno, e intenta procurarse el control total de la población en España, mediante la censura y la represión. Y a pesar de tener a la población bajo lo que puede considerarse como arresto domiciliario, España es el país que, proporcionalmente, tiene el mayor número de muertes por el virus chino del mundo. Este es un gobierno antidemocrático e inepto. O sea, que lo de cambiar un cadáver de sitio no fue ningún servicio a la democracia, sino que fue enteramente un acto de venganza y de propaganda.
En el vídeo al que se accede siguiendo el enlace que va a continuación
aparece Casado, el líder de la Oposición hablando de los muertos por el virus chino, entre ellos un familiar suyo muy cercano, y de la forma en que mueren, mientras Sánchez, el presidente del gobierno, ni siquiera le mira.
Los votantes socialistas que conservan la dignidad deben estar desolados. Estos modales no son propios de una persona que se precie. Este señor, presidente del gobierno, deja en muy mal lugar a quien se ocupó de su educación.
Pero esta actitud suya también tiene un detalle esperanzador. Si ya ni siquiera se molesta en guardar las formas es porque en su fuero interno sabe que está acabado como político, que se va a ir del gobierno por la puerta de atrás, quizá empujado por su propio partido, y que seguramente se las tendrá que ver con los tribunales de justicia.


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