La vida enseña a quienes saben mirar que
no hay nadie imprescindible en ningún campo de la vida. En el de la
literatura por ejemplo, todo lo que se escribe viene a ser una
repetición de lo que ya dijeron los antiguos griegos. Vio Borges
muchas similitudes entre la Odisea y Simbad el marino, escritos por
autores diferentes que no tuvieron posibilidad alguna de conocerse,
ni de saber uno del otro.
Es decir, la humanidad lleva un rumbo que
no depende de una persona o de otra, sino de la totalidad. Cada uno
debe contribuir en la medida de sus fuerzas, y poco más le queda
hacer.
Cuestión distinta es cuando se trata de
un proyecto unipersonal, como lo sería una dictadura en el caso de
la política. A su vez, la dictadura puede ser unipersonal, o de
casta, como en el caso de la URSS, por ejemplo, en donde una casta
tenía sojuzgado al resto.
Esa casta soviética tuvo que seguir una
estrategia para alcanzar el poder y una vez en él, se hizo con el
control de todos los resortes para que nadie se lo pudiera arrebatar.
Lo perdió a causa de la incompetencia, porque tal como estaba
concebido tenía fecha de caducidad. Otra cosa es que los componentes
de esa casta lo tuvieran todo preparado y salieran bien librados del
trance.
En España también hay un líder
imprescindible, según Monedero, ese prodigio de la naturaleza. Ha
dicho que si cae Iglesias, cae Podemos. Está todo claro. Bescansa ha
hecho su papel. Ha dicho que Monedero no pinta nada en el partido,
pero que es amigo. De modo que el asunto es más evidente aún. Lo ha
dicho alguien que no tiene cargos en el partido, pero lo ha dicho. Y
se le escucha en ese partido. Otra cosa es que quienes no son del
partido se lo tomen a guasa. O sea, que si cae Iglesias...
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