sábado, 27 de abril de 2019

Sánchez estimula el miedo a Vox

Es como si Drácula estimulara el miedo a alguien que pasara por allí. El más peligroso es el propio Sánchez, sobre todo ahora que Iglesias, una vez conseguido el chalet, se ha disfrazado de hermanita de la caridad.
Todos los políticos, pero especialmente Sánchez, habida cuenta de su ambición sin límite y de su absoluta falta de escrúpulos, deberían pasar el test de Robert Hare, y también algún otro que sirva para comprobar la salud mental. Y, además, un examen de cultura general y otro de conocimiento de la Constitución, con la obligación de jurar o prometer no ir contra ella ni desobedecerla. Y así Batet ya no estaría en la política, pero no solo Batet.
Como se preveía, esta campaña electoral está siendo muy sucia. Circula por WhatsApp un mensaje según el cual PP, Ciudadanos y Vox tienen un pacto secreto para bajar las pensiones si gobiernan. Esto, sencillamente, no puede ser. Los que atentan contra las pensiones son quienes derrochan. Esperemos que el plan de Lacalle, si llega a gobernar, se cumpla y eliminen duplicidades entre las distintas administraciones. Ese es el camino para garantizar las pensiones, que el Estado elimine gastos superfluos.
Algo bueno, sin embargo, ha traído esta campaña: el descubrimiento de tres señoras que han brillado todas ellas por encima de sus líderes, Álvarez de Toledo, Arrimadas y Monasterio.
Sánchez, en cambio, se ha elegido como segunda de a bordo a Calvo, que ni siquiera puede hacerle sombra a él, el doctor. El suyo es un feminismo de boquilla. Poner en los cargos a señoras vulgares y postergar a las elegantes, inteligentes y con criterio es un golpe bajo a las mujeres y es indigno que lo haga un presidente de España, aunque no es el único en caer tan bajo en esta cuestión.
Se puede comparar el protagonismo de las tres mujeres que he citado con el de las socialistas. Es posible y deseable que alguna de ellas alcance la presidencia de España más pronto que tarde.

No hay comentarios: