martes, 19 de mayo de 2015

Pablo Iglesias reparte credenciales de sensatez

Y es que hoy en día quien no tiene la cara forrada de piel de vaqueta no va a ninguna parte. En un artículo titulado 'Un partido de profesores', Félix de Azúa escribió esto:
«Cuando revientan actos no lo hacen por ideología (de la que carecen, aparte de un sumario castrismo-leninismo), sino para mostrar quién es el amo de ese mayorazgo. En los reportajes de aquella violenta irrupción en la conferencia de Rosa Díez se puede ver a los jefes y matones del actual Podemos intercambiando órdenes como si fueran los falangistas de la Complutense de los años treinta.»
En el colmo del descaro un tipo que hace escraches habla de sensatez. Si se le compara con una persona realmente sensata se entiende mejor el asunto. Fernando Savater es un señor tan sensato que sacrificó buena parte de su vida académica para luchar contra ETA. Supo comprender que el terrorismo es muy dañino para la sociedad. El 'sensato' Pablo Iglesias ha dicho que los atentados etarras tienen motivaciones políticas y que va siendo hora de que los etarras presos salgan a la calle.
Para saber si un político es de fiar o no hay que imaginarlo junto a Consuelo Ordóñez o Maite Pagazaurtundúa. Dos señoras con las que Fernando Savater se retrata siempre que puede. Consuelo Ordóñez en recuerdo de las víctimas de ETA allí en donde fueron asesinadas, placas que la autoridad competente, generalmente de Bildu, se apresura a quitar. Maite Pagazaurtundúa ha puesto El buzón de Joseba en la plaza en la que fue asesinado, para disgusto de Ana Carrere, alcaldesa de Andoáin, pueblo maldito.
Hay pocos políticos a los que se pueda imaginar al lado de estas dos bravas mujeres que luchan por la dignidad no sólo de ellas, sino de todos los españoles. Y los políticos a los que se puede imaginar al lado de ellas no son de fiar.

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