Publica hoy un reportaje el diario El País sobre la sustracción parental de niños, explicando varios casos en los que cada uno de los antiguos cónyuges procedía de un país diferente y que tras la ruptura matrimonial la situación de los hijos resulta un tanto confusa. Los tratados internacionales no se suelen respetar.
Y entre todos estos casos, durísimos muchas veces, como se indica en el propio reportaje, cita como uno más el de María José Carrascosa, cuando este es un caso de incumplimiento flagrante, por parte de los Estados Unidos, de los tratados que en materia de Justicia tiene firmados con España, que sí que cumple religiosamente su parte. No se puede hablar de que María José haya secuestrado a su hija, como sostienen indebidamente los jueces Torack y Venezia, puesto que la niña está bajo la tutela de la Generalidad Valenciana. Lo que hacen esos jueces es tener secuestrada a María José Carrascosa, y con ella en su poder piden un rescate, como los piratas del Alakrana. Pero no como los piratas, sino peor, porque lo que piden no es dinero, sino a la niña.
¿Cómo va la Generalidad Valenciana, para salvar la vida de María José, a entregarle la niña a Peter Innes? Aparte de que es una injusticia tan grande como el edificio más grande de los Estados Unidos, al mismísimo Satanás se le pondrían los cabellos de punta si se viera frente a Peter Innes. Ahora, mientras trata de presentar su cara amable ante la opinión pública española, haciendo como que negocia con los abogados españoles, ha solicitado que consideren a María José como presa de alto riesgo y al servicio de inmigración que la deporten. Le hace todo el daño que puede. Ella, que tenía tanta salud antes, la perdió tras entrar en contacto con él. Habrá una manifestación en Valencia, el día 24, en apoyo de la heroína valenciana. Comenzará a las 12, en el ayuntamiento.
El País no debería haber mezclado alegremente este asunto con los demás. No debería decir que España y Estados Unidos no se han puesto de acuerdo, sino que Estados Unidos ha pisoteado a España.
Y entre todos estos casos, durísimos muchas veces, como se indica en el propio reportaje, cita como uno más el de María José Carrascosa, cuando este es un caso de incumplimiento flagrante, por parte de los Estados Unidos, de los tratados que en materia de Justicia tiene firmados con España, que sí que cumple religiosamente su parte. No se puede hablar de que María José haya secuestrado a su hija, como sostienen indebidamente los jueces Torack y Venezia, puesto que la niña está bajo la tutela de la Generalidad Valenciana. Lo que hacen esos jueces es tener secuestrada a María José Carrascosa, y con ella en su poder piden un rescate, como los piratas del Alakrana. Pero no como los piratas, sino peor, porque lo que piden no es dinero, sino a la niña.
¿Cómo va la Generalidad Valenciana, para salvar la vida de María José, a entregarle la niña a Peter Innes? Aparte de que es una injusticia tan grande como el edificio más grande de los Estados Unidos, al mismísimo Satanás se le pondrían los cabellos de punta si se viera frente a Peter Innes. Ahora, mientras trata de presentar su cara amable ante la opinión pública española, haciendo como que negocia con los abogados españoles, ha solicitado que consideren a María José como presa de alto riesgo y al servicio de inmigración que la deporten. Le hace todo el daño que puede. Ella, que tenía tanta salud antes, la perdió tras entrar en contacto con él. Habrá una manifestación en Valencia, el día 24, en apoyo de la heroína valenciana. Comenzará a las 12, en el ayuntamiento.
El País no debería haber mezclado alegremente este asunto con los demás. No debería decir que España y Estados Unidos no se han puesto de acuerdo, sino que Estados Unidos ha pisoteado a España.
1 comentario:
Muy buen artículo. Es una lástima que los niños y la madre sufran las consecuencias de una separación matrimonial, más si hay interferencias internacionales.
La información dada sobre el caso de María José Carrascosa y de la niña Victoria Solenne supone la pesadilla más horrible que alguien puede estar viviendo, y que a nadie se lo desearía.
El incumplimiento norteamericano frente a los tratados con España constituye una falta fragante que perjudica implacablemente la causa de María José.
Es lamentable la inacción de las instancias de Valencia para ponerse a favor de la justicia. El que debe estar en la cárcel debe ser Peter Innes por todo el daño ocasionado a su ex-esposa e hijita, pero no se puede esperar mucho dado que es inhumano por los maltratos realizados y otras maldades. Es hora de manifestarse a favor de la justicia, no permitamos que nuestra indiferencia se vuelva complicidad en contra de una valenciana valiente.
Todos los ciudadan@s deberemos de hacernos presentes, por ser un asunto de justicia y humanidad.
Así tiene que ser.
Nos vemos el 24 de enero a las 12.00 en el Ayuntamiento.
AnnaTeresa
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