Días atrás, alguien, cuyo nombre no consigo recordar, hizo algunos vaticinios para el año 2010, y en uno de ellos afirmaba que Venezuela sufrirá un golpe de Estado este año. Días después, Hugo Chávez dijo, quizá respondiéndole, que sólo se le puede derrocar desde el exterior, porque el interior lo tiene controlado. He aquí, pues, que con esta afirmación se reconoce a sí mismo como dictador y que, además, aprovecha cualquier excusa para distraer la atención. Hay que preparar el ejército, habrá dicho, porque nos quieren invadir.
Chávez presume de tenerlo todo controlado, pero el hambre es evidente que no. Los venezolanos cada día tienen más hambre y contra esto no tiene armamento. Para que su régimen pueda pervivir necesita extenderlo a otros países y eso cuesta mucho dinero. Y ahora Venezuela ha entrado en recesión, lo que ha propiciado que salgan a la luz de forma espectacular algunos casos de corrupción. Puesto que ésta es connatural con las dictaduras, lo más probable es que de no ser por la recesión no hubieran salido a la luz. Ahora podría combatir la recesión, dedicando todo el dinero del petróleo a este menester y reduciendo gastos el gobierno. Pero no puede hacer ni una cosa ni otra, porque si retira la ayuda a los gobiernos satélites, se vería aislado, cosa que no se puede permitir. Y además, estos gobiernos, sin su ayuda, podrían caer. Como se viene demostrando en los actos internacionales en los que participa, ejerce influencia en todos los gobiernos de América Central y del Sur, aunque en algunos mucho más que en otros. Sin el dinero del crudo, todo eso se acabaría. Tampoco puede reducir los gastos de su gobierno, porque una dictadura precisa de los sobornos. Si quita dinero a quienes le apoyan, el golpe de Estado puede estar muy cerca.
Chávez presume de tenerlo todo controlado, pero el hambre es evidente que no. Los venezolanos cada día tienen más hambre y contra esto no tiene armamento. Para que su régimen pueda pervivir necesita extenderlo a otros países y eso cuesta mucho dinero. Y ahora Venezuela ha entrado en recesión, lo que ha propiciado que salgan a la luz de forma espectacular algunos casos de corrupción. Puesto que ésta es connatural con las dictaduras, lo más probable es que de no ser por la recesión no hubieran salido a la luz. Ahora podría combatir la recesión, dedicando todo el dinero del petróleo a este menester y reduciendo gastos el gobierno. Pero no puede hacer ni una cosa ni otra, porque si retira la ayuda a los gobiernos satélites, se vería aislado, cosa que no se puede permitir. Y además, estos gobiernos, sin su ayuda, podrían caer. Como se viene demostrando en los actos internacionales en los que participa, ejerce influencia en todos los gobiernos de América Central y del Sur, aunque en algunos mucho más que en otros. Sin el dinero del crudo, todo eso se acabaría. Tampoco puede reducir los gastos de su gobierno, porque una dictadura precisa de los sobornos. Si quita dinero a quienes le apoyan, el golpe de Estado puede estar muy cerca.
1 comentario:
Chávez representa en América Latina una opción nefasta para enrumbarnos todos juntos en lograr la integración y desarrollo regional. Perú, así como Colombia y Chile quisieran ver terminado el periodo de gobierno al dictador, pues solamente así, los hermanos bolivianos y ecuatorianos se verían fuera de la influencia política de Chávez.
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