Y se entiende perfectamente que sea así, puesto que contribuyó a crearlas y tiene bajo su control unas cuantas. En su día, el PSPV acometió la “rehabilitación” del Teatro Romano de Sagunto, haciendo caso omiso de la legalidad y actuando con la prepotencia propia de quienes se creen en posesión de la verdad. Pisotearon la ley y al Monumento Nacional.
Conviene tener en cuenta que El País, que tanto empeño pone en “salvar” El Cabañal, bendice con el mismo énfasis la atrocidad cometida con el Teatro Romano de Sagunto. En este último punto coincide con la consejera de Cultura valenciana, Trini Miró, para quien este asunto es “un marrón” que le ha caído.
No hace mucho, los socialistas iban por Europa denunciando el urbanismo de la Comunidad Valenciana. Claro, ¿cómo iban a saber ellos que la burbuja inmobiliaria estaba a punto de explotar? Si lo llegan a saber no lo hubieran hecho, para que los que los extranjeros que pudieran siguieran comprando viviendas en España. Pero no lo sabían, porque la misión de los gobernantes es la de gobernar y no la de adivinar el futuro. Tan mal se les da lo de adivinar que ya había explotado la burbuja y aún no lo sabían. Ya se va viendo que una cosa es gobernar y otra ser responsable.
Y ahora los socialistas se van a Estrasburgo no a exigir que se cumpla la sentencia que obliga a volver a su estado anterior al Teatro Romano de Sagunto, sino a denunciar el “expolio” del Cabañal. Y así, poco a poco, el prestigio de España cada vez estará más cerca del suelo. La prolongación de Blasco Ibáñez será polémica, hay arquitectos y urbanistas a favor y en contra, pero considerarla un expolio es abusivo. Lo del Teatro Romano de Sagunto es peor, mucho peor.
Conviene tener en cuenta que El País, que tanto empeño pone en “salvar” El Cabañal, bendice con el mismo énfasis la atrocidad cometida con el Teatro Romano de Sagunto. En este último punto coincide con la consejera de Cultura valenciana, Trini Miró, para quien este asunto es “un marrón” que le ha caído.
No hace mucho, los socialistas iban por Europa denunciando el urbanismo de la Comunidad Valenciana. Claro, ¿cómo iban a saber ellos que la burbuja inmobiliaria estaba a punto de explotar? Si lo llegan a saber no lo hubieran hecho, para que los que los extranjeros que pudieran siguieran comprando viviendas en España. Pero no lo sabían, porque la misión de los gobernantes es la de gobernar y no la de adivinar el futuro. Tan mal se les da lo de adivinar que ya había explotado la burbuja y aún no lo sabían. Ya se va viendo que una cosa es gobernar y otra ser responsable.
Y ahora los socialistas se van a Estrasburgo no a exigir que se cumpla la sentencia que obliga a volver a su estado anterior al Teatro Romano de Sagunto, sino a denunciar el “expolio” del Cabañal. Y así, poco a poco, el prestigio de España cada vez estará más cerca del suelo. La prolongación de Blasco Ibáñez será polémica, hay arquitectos y urbanistas a favor y en contra, pero considerarla un expolio es abusivo. Lo del Teatro Romano de Sagunto es peor, mucho peor.
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