martes, 9 de febrero de 2010

Miquel Roca i Junyent exige que se tomen medidas

Contra la crisis, naturalmente. Eso hoy, otro día se referirá a Cataluña. Pero no viene mal recordar que Miquel Roca i Junyent es uno de los padres de la patria, o sea, uno de los responsables del entramado que nos ha llevado a este callejón de tan difícil salida. Naturalmente que él no piensa que ha hecho algo malo, está muy satisfecho de su labor.
La cuestión es que esa labor de la que tan satisfecho está ha degenerado en partitocracia, ya totalmente reconvertidos los partidos en oligarquías, y dentro de ellos ya se lucha abiertamente por el poder; ya no se miden dentro de ellos la calidad de las propuestas, sino el poder que tiene cada uno. Y estas oligarquías, que son los partidos, están sometidos a los partidos nacionalistas, también oligárquicos, como es lógico. Los partidos nacionalistas, y no hay que olvidar que Roca pertenece a uno de ellos, obtuvieron un poder muy superior al que en puridad les corresponde.
La crisis que padecemos tiene su origen en la irresponsabilidad e ineficiencia de la clase política española. No hay pérdida, el Estado está totalmente endeudado, las comunidades autónomas también y los ayuntamientos más. Produce vergüenza ajena comprobar la alegría con la que se desenvuelven los políticos. Es difícil pensar que con un sistema democrático mejor concebido se hubiera llegado a esta situación.
Dice
Roca Junyent que las medidas que hay que tomar están cantadas, las sabemos todos, añade. Pues sí, pero las que desea la mayoría no son las que pide él, o sea, empobrecer a los que ya son pobres, sino las que atañen al despilfarro de la clase política. Lo que pide la gente es que reduzca el número de políticos, asesores y demás casta improductiva en un setenta y cinco por ciento, por lo menos. Entonces sí que se recobraría la confianza y se tendría a los políticos por personas serias.

No hay comentarios: