En Estados Unidos va haciéndose sitio la moda de no emplear a quienes se les detecte nicotina en sus organismos. A los solicitantes se les practican análisis con esa finalidad. Produce tristeza que un país con tan gran tradición democrática incurra en esas prácticas o costumbres tan radicales y discriminatorias.
En nuestros días ya se sabe, sin que quepa lugar a dudas, que el tabaco es muy nocivo para la salud y que cuanto antes se deje de fumar, mejor. A pesar de que parece que a un pequeño porcentaje de individuos no le afecta. Pero es seguro que a la mayor parte sí le afecta y a un buen número de personas las mata. Pero este camino que se va poniendo de moda lleva directamente a aquellas prácticas de Esparta, que consistían en arrojar por el barranco del monte Taigeto, porque si les busca nicotina en el cuerpo, porque los fumadores enferman con mayor frecuencia que el resto, también se puede investigar, por la misma razón, si tienen propensión a padecer otras enfermedades.
Durante muchos decenios se nos ha incitado a fumar, los impuestos que gravan el tabaco son golosinas que los gobiernos no suelen resistir. El tabaco tiene un papel importante en la cultura del siglo XX. No se puede entender a Sara Montiel, a Humphrey Bogart, a Sherlock Holmes, sin el tabaco. ¿A qué viene ahora esa fiebre puritana? A la vista de los antecedentes, lo lógico es que se dé un plazo de tiempo prudencial a la sociedad para el deshabituamiento tabaquil. En España también ocurre algo similar, pero es que en el espíritu de los españoles todavía pervive ese carácter imperativo que hizo posible la pasada dictadura. Se entiende que en España haya gente habituada a prohibir y entristece comprobar que en otros lugares ocurren cosas por el estilo.
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1 comentario:
Estoy totalmente de acuerdo con tu entrada,en épocas pasadas no ser fumador era una rareza, fuí fumador 40 años, creo que el acoso al fumador, no es el camino mas acertado.
Saludos Vicente.
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