jueves, 20 de junio de 2013

00000014Z

He tenido que ir a Hacienda en repetidas ocasiones, y no por gusto, obviamente. Una de las veces se me exigieron ciertos justificantes, lo cual era un trámite innecesario, puesto que la Agencia Tributaria tenía todos los datos y eran coincidentes los suyos y los míos.
Resulta muy enojoso todo esto, no sólo por el tiempo que se pierde, sino también por el que gastan los trabajadores de Hacienda en trabajos inútiles en lugar de perseguir el fraude, que en España alcanza características descomunales. En otras ocasiones tuve que ir porque había olvidado poner cien euros en una y en otra doscientos ochenta y tantos euros. Son cantidades que se olvidan por no formar parte de los ingresos habituales. La cuestión es que a mí Hacienda me tiene controlado hasta el último céntimo.
Es posible que el fraude fiscal en España supere de largo los 50 000 millones de euros y ya se va viendo que a unos se nos controla exhaustivamente con otros hay más manga ancha.
Las confusiones que hay con las propiedades de la Infanta y con su DNI llenan de perplejidad a quienes año tras año hemos de visitar las oficinas de la delegación de Hacienda y comprobar que en ellas no hay más que pobres.
Y es que en España unos somos más Hacienda que otros. Todos contribuimos a pagar las nóminas de los Inspectores de Hacienda y de sus jefes. Pero el dinero que se deja de recaudar no disminuye. De pronto inculpan a un famoso, y eso lo hacen todos, y da la impresión de que lo hacen, no ya para asustar, sino para hacer creer que se toman en serio eso de reducir el fraude.
Pero no se lo cree nadie, claro. Ya sabemos todos que lo que hay es, más o menos, lo que ocurre con la Infanta.

1 comentario:

HORMIGA dijo...

Hola Don Vicente, eso mismo me pregunto yo, ¿Cómo es posible que haya tanto fraude en España? Si nos tienen controlado todo...Que miren las cuentas corrientes que siguen ingresando a pesar de no estar trabajando...yo de esos conozco unos pocos...pero de eso no se dan cuenta..ni de lo que no quieren..se ceban en nuestros pobres ingresos que están controlados al céntimo...

Un cordial saludo desde Madrid