Para
elevar el nivel de la frescura será. Se trata del Colectivo de
Etarras Fugados, que ellos, humorísticamente, llaman Colectivo de
Exiliados Políticos Vascos. Y si cuela, cuela; que siempre hay algún
Tutu por ahí.
Se
conoce que han prescrito sus gravísimos delitos y ellos se han
enterado gracias a que el gobierno español ha puesto los medios para
ello. El PSOE no ha protestado. Izquierda Unida y los partidos
nacionalistas tampoco. Los españoles han de agradecer a COVITE
que pusiera la denuncia en el Tribunal de La Haya. A la vista del
modo de actuar de los partidos españoles cabe esperar que únicamente
UPyD apoye dicha denuncia.
Estos
peligrosos asesinos se sienten orgullosos de sus delitos, aquellos
con los que, con la intención de aterrorizar a todos los españoles,
destrozaron cientos de vidas y familias. Y ahora no sólo se sienten
satisfechos de lo que hicieron, sino que pretenden rematar la faena
burlándose del pueblo español, y ya se ve que la clase política,
con la excepción de tres pequeños partidos, no reacciona como sería
menester.
COVITE,
con los escasos medios de que dispone, ha elaborado el mapa
del terror en el País Vasco. Es difícil quedarse indiferente
ante el terrorismo, pero los hay que lo consiguen.
El
Padre Feijoo decía que «la
simulación de la virtud aprovecha; la misma virtud estorba», y
no cabe duda de que esto es lo que ocurre con COVITE, que parece
estorbar mucho a los dos grandes partidos, PP y PSOE, y, por
supuesto, a los siempre antidemocráticos nacionalistas.
La
reivindicación de las gentes de bien es que los terroristas
han de estar en la cárcel, y
si no quieren estar en ella deben arrepentirse de lo que han hecho,
cosa que han de demostrar colaborando con la Justicia. Cuando
Consuelo Ordóñez habló con el asesino de su hermano, éste le
pidió perdón, pero entonces ella le exigió que colaborase con la
Justicia, a
lo que él se negó.
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