martes, 17 de junio de 2014

De acuerdo con Barroso y no con Botín

Cuando estalló la crisis mundial Zapatero se pasó todo el tiempo diciendo que no afectaría a España, porque el sistema bancario español era el más fuerte y regulado de todos. Y, eso, teóricamente, era cierto. El Banco de España tiene el cometido de supervisar a los bancos, para que no se salgan de madre y en el cumplimiento de esas obligaciones hace inspecciones periódicas.
Y a pesar de todo eso los bancos tienen tal cantidad de ladrillo en sus balances que unos han desaparecido, otros están en peligro de desaparecer y los grandes han capeado el temporal gracias a sus negocios en el exterior. Pero en España han aumentado las comisiones y a lo mejor han inventado otras nuevas, con el beneplácito del Banco de España.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dice que la culpa de la crisis española la tiene el Banco de España por la ineficiencia de sus inspecciones.
Botín quiere circunscribir la crisis únicamente a las cajas, pero eso no es cierto. Conviene recordar que Franco no permitía que se fusionaran los grandes bancos de entonces, porque con ello podrían ser más poderosos que él.
En la actualidad, el poder, teóricamente, lo tiene el pueblo y lo administran los políticos, y éstos se lo han dejado arrebatar por los banqueros. Los de ahora tienen mucho más poder que los de la época franquista, y los políticos de hoy, presidentes y ministros sueñan con sentarse en sus consejos de administración.
Ya se ve que los banqueros en España hacen lo que quieren y si se les va la mano y se produce una crisis el pueblo paga.
Zapatero negó la crisis española una y otra vez, quizá porque no se enteraba, acaso para conjurarla, pero ahí está. Lo de las cajas fue peor, sí.
Quizá lo que ocurra sea que el Banco de España ya no es capaz de imponer su criterio.

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