domingo, 6 de noviembre de 2016

Pdr Snchz se va a apoyar a Clinton

Una cosa es intentar la trascendencia y otra muy distinta creerse trascendente. Las personas decentes y sensatas hacen obras buenas, se esmeran en su trabajo y se comportan con nobleza.
Quienes no son tan buenas personas creen que la trascendencia se logra mediante el poder y así se ve en ciertos políticos actuales, como se vio también con los anteriores, que ocupan las alcaldías de Valencia, Madrid o Barcelona, que en lugar de hacer cosas buenas para los ciudadanos, tratan de ‘educarlos’, de llevarlos a su redil, al de quienes mandan, gastando el dinero de forma sectaria. El de Valencia, por ejemplo, se empeña en borrar la lengua española y desea fervorosamente que todos hablemos catalán. Eso ocurrirá cuando a Ribó tenga una cabellera como la de Puigdemont.
Y los hay que se creen trascendentes. No es que pretendan serlo, sino que se ‘saben’ trascendentes. Así por ejemplo el llamado Pepiño que en su día no escribió nada en su blog sobre las primarias de Estados Unidos, cuando se enfrentaban Obama y Clinton, para no influir en las decisiones de los votantes. Pero su corazón estaba con Obama. Eso lo dijo después, cuando ya no podía influir, claro. Fue noble en esto. Dejó que cada uno votara en conciencia, no como cuando tenían que votar los diputados de su partido en España en donde no toleraba ninguna disidencia. En cambio, a Zapatero, el asombro del mundo entero, sí que le gustaba interferir, y también llevar a la ruina a todo el mundo, siempre con el talante, siempre con la sonrisa.
Y ahora le toca a Pdr Snchz, que también quiere influir. Pepiño estuvo a favor de Obama, y en esta ocasión Snchz está a favor de Clinton. Si gana, dirá al mundo entero que ha sido gracias. Pero mientras esté en Estados Unidos dejará tranquilos a sus compañeros socialistas, que bastante alivio habrán sentido.


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