viernes, 14 de diciembre de 2007

Ilegalizar ANV

Dicen los jueces que para ilegalizar un partido no basta con que no condene la violencia. Pero da muchas pistas. No parece muy adecuado que quienes arropan y apoyan a los asesinos cobren de las arcas públicas y tengan acceso a datos que deberían estar totalmente vedados para ellos.
Cabe la posibilidad de que la legislación española sea excesivamente dura con algún tipo de delincuentes, especialmente los de poca monta. Pero es seguro que es muy ñoña con los asesinos más crueles.
Batasuna ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo con la excusa de que nunca han incitado directamente a la violencia. Es una muestra de cinismo. ¿Hay que probar de algún modo que Batasuna aprueba la violencia de ETA? ¿No basta con la íntima convicción de que es así, por que no puede ser de otro modo? ¿De dónde surgen las bases de ETA?
Dicen que no se puede silenciar a la gran masa de votantes de Batasuna. La historia ha demostrado claramente que la humanidad bajo determinadas circunstancias produce monstruos tan horrendos como los nazis, los kapos o los votantes de Batasuna. Si a nadie se le ocurriría ahora legalizar un partido nazi, ¿por qué ha de ser legal un partido pro etarra?
Por otro lado, conviene recordar una y otra vez que cada vez que se negocia con ETA se la refuerza, puesto que con ello se transmite el mensaje a los asesinos y sus apoyos, de que ETA tiene derecho a existir, ya que nada menos que negocia con el gobierno. Si ETA declara treguas o pide diálogo es porque le conviene a ETA. Si ETA se debilita no es a causa de la tregua o del diálogo, de los que siempre saca algún partido, sino por la presión policial y social. Quienes pueden incidir en la presión social contra ETA son el PNV y la Iglesia vasca. No se entiende que la Iglesia, tan celosa en algunas cuestiones, no expulse de su seno a Setién.
Hay que hacer todo lo que se pueda contra ETA y una de las cosas que se pueden y deben hacer es sacar a ANV de la vida pública.

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