La moda actual consiste en desprestigiar a Joaquín Leguina, desvelando que si critica al gobierno de Zapatero es porque no se le ha concedido tal y cual. No importa que las críticas sean ciertas e irrefutables, lo que se intenta hacer creer, por la cara, todo hay que decirlo, es que si le hubieran dado un cargo que le resultara suficiente no las haría. Todo se compra y se vende, según este modo de pensar. Yo tenía entendido que para hacer una afirmación así había que estar muy seguro.
Diferente es el caso de Guerra, Alfonso, que antaño se permitía gallear con Felipe González, pero que, ahora, lo que hace es señalar las contradicciones de los demás, no las de Zapatero: odia a Franco, pero se lleva bien con Mohamed, Chávez y Castro; se refiere constantemente al fusilamiento de su abuelo, pero cuando Aminetu Haidar se puso en huelga de hambre, porque había sido pisoteada por los gobiernos de Marruecos y de España, dijo que lo fundamental era llevarse bien con Marruecos, demostrando con eso que no le preocupan las injusticias ni la dignidad de las personas.
Leguina critica a Zapatero y lo hace con fundamento. Las motivaciones por las que lo hace pueden interesar más o menos, pero lo realmente importante para quien lee un blog es lo que dice.
Es posible que Zapatero sea una persona bienintencionada, aunque es difícil que una persona tan sectaria pueda serlo, pero en este caso alguien debería haberle dicho que el infierno está empedrado de buenas intenciones. Con él, este sistema que se nos pretendía hacer pasar por democracia ha llegado al punto más bajo posible: ya todo es pugna por el poder, palmo a palmo, casa por casa. Será difícil que el siguiente gobierno logre arreglar algo, habría que cambiar cuanto antes el sistema.
Diferente es el caso de Guerra, Alfonso, que antaño se permitía gallear con Felipe González, pero que, ahora, lo que hace es señalar las contradicciones de los demás, no las de Zapatero: odia a Franco, pero se lleva bien con Mohamed, Chávez y Castro; se refiere constantemente al fusilamiento de su abuelo, pero cuando Aminetu Haidar se puso en huelga de hambre, porque había sido pisoteada por los gobiernos de Marruecos y de España, dijo que lo fundamental era llevarse bien con Marruecos, demostrando con eso que no le preocupan las injusticias ni la dignidad de las personas.
Leguina critica a Zapatero y lo hace con fundamento. Las motivaciones por las que lo hace pueden interesar más o menos, pero lo realmente importante para quien lee un blog es lo que dice.
Es posible que Zapatero sea una persona bienintencionada, aunque es difícil que una persona tan sectaria pueda serlo, pero en este caso alguien debería haberle dicho que el infierno está empedrado de buenas intenciones. Con él, este sistema que se nos pretendía hacer pasar por democracia ha llegado al punto más bajo posible: ya todo es pugna por el poder, palmo a palmo, casa por casa. Será difícil que el siguiente gobierno logre arreglar algo, habría que cambiar cuanto antes el sistema.
1 comentario:
Buenas,
A mi Leguina me parece un senior con unos escrito donde se resalta la dignidad, la etica y la responsabilidad. Desconozco su etapa de gobierno pero creo que la politica necesita de personas de su calibre, coherentes consigo mismas.
No falla el sistema sino el espiritu democratico de la sociedad, el espiritu critico, la vision como pueblo, seriedad y responsabilidad, se nos habla de derechos pero no de deberes. Y la Etica? Como se puede convivir sin una etica de... los negocios? la politica? lo social? etc, etc...
Pais de borregos donde los que tiene ideas y espiritu critico abandonan el barco. Eso es lo que sucede, en mi opinion.
Un saludo.
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