viernes, 15 de julio de 2016

La brutalidad del PSOE

Me refiero a la brutalidad en los dos sentidos, en el que remite al salvajismo y en el que se refiere a la torpeza. Y lo digo por la obligatoriedad que ha impuesto en las Baleares de saber catalán para ejercer.
Esa ley o norma es una salvajada de primer orden y soy conscientes de que los impresentables que mandan en el Reino de Valencia desearían poder hacer lo mismo. También sé que los fascistoides aficionados a poner etiquetas no van a desaprovechar la ocasión para ponerme alguna. A ellos no les importa la verdad de las cosas, sino que lo único que quieren es imponer sus criterios y para ello no dudan en amedrentar, insultar o amenazar y si no pasan de ahí es porque temen a la policía.
El PSOE es feroz porque impone una ley en las Baleares que no hará sino perjudicar a sus habitantes. Supongo que algunos de ellos se darán cuenta tarde o no lo harán nunca. En segundo lugar, porque me parece un error el hecho de imponer una lengua, la que sea. Incluso me parece un error que figure el español en la Constitución española, pero eso lo decidieron en su día los constituyentes sin caer en la cuenta de que con ello daban pie a que en cada Autonomía pusieran una norma similar. Si no hubiera ninguna referencia a la lengua en la Constitución, el uso del español sería exactamente el mismo.
Por último, el PSOE es torpe, porque la guerra de las lenguas no es la de los socialistas. El socialismo, además, es incompatible con el nacionalismo. Así que por el camino que marcan los memos estos, que fue emprendido en tiempos de Felipe González, sin que éste fuera capaz de darse cuenta de la barbaridad, porque ni siquiera se ha enterado aún, el PSOE perderá su identidad y su razón de ser. De hecho ya hay un buitre llamado Podemos esperando a poderse comer el cadáver.

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