domingo, 17 de julio de 2016

Verstrynge en Podemos

En Podemos, como todo el mundo sabe, está lo mejor de cada casa, así que no extraña la presencia en sus filas de este individuo curtido en las artes de la traición y el engaño.
En su día fue la mano derecha de Fraga Iribarne, pero en realidad era un infiltrado que tenía la misión de perjudicar todo lo posible, sin que éste se diera cuenta, al líder de su partido y al mismo tiempo pasarle información de lo que ocurría en Alianza Popular a Alfonso Guerra. Llegó un momento en que incluso Fraga, que en este punto actuó como un buenazo, se tuvo que dar cuenta y lo expulsó del partido. Cualquier persona normal se hubiera avergonzado, pero los dos interesados, en lugar de eso, se rieron mucho, con lo que demostraron su poca o ninguna vergüenza.
A la política se va a servir a los ciudadanos y mientras parezca, o se pueda hacer creer que es así no hay nada que objetar a la presencia de nadie, pero cuando la ficción no se puede mantener lo que procede es el abandono o lo expulsión del partido que corresponda. El camino hacia la democracia que nos queda a los españoles todavía es largo.
Verstrynge luego pidió el ingreso en el PSOE, pero habría sido el colmo que lo llegaran a aceptar. Ni siquiera en una democracia en pañales, como la española, se podía aceptar semejante desfachatez.
En Podemos sí ha sido aceptado. ¡Cómo no lo iba a ser! Es justamente la clase de gente que quieren ahí. Personas con la cara muy dura capaces de acusar a Aznar de cosas de las que no tiene la menor culpa y de exigirle cosas extravagantes. Cualquier cosa que sirva para disimular la negativa de Podemos a oponerse frontalmente, ni de ninguna otra manera, al terrorismo. No hay que olvidar que los de Podemos hacen piña con Otegui.

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