miércoles, 14 de septiembre de 2016

Rita Barberá, al borde de la imputación

Yo no creo que Rajoy le tenga mucha simpatía, lo que ocurre es que tiene su modo de hacer las cosas. En la época en que la que podría haber pasado a la historia como una gran alcaldesa de Valencia se creía intocable chuleó mucho a Rajoy, así que quizá sienta alivio al verla caer.
Que esto se iba a producir podía deducirse a partir de los ataques de Alfonso Grau, la mano derecha de Rita Barberá en la alcaldía, que a partir de la salida de ambos del ayuntamiento viene descargando su malestar contra ella.
Algunos socialistas han salido en tromba anunciando la situación legal de la ex alcaldesa, pero omiten que Rafael Rubio ha sido imputado.
Con respecto a la corrupción, sólo se ve la que tiene que ver con el dinero y de entre esta la del PP. En estas circunstancias, lo único que se puede conseguir es acabar con la torpeza del PP, pero no con la corrupción, que en España la hay de todos los colores y siempre por el mismo motivo, que no es otro que la falta de separación efectiva de poderes. Cabe recordar que el artífice de que no la haya es Felipe González, al que los suyos, como prueba de su estupidez y también de su obsecuencia, llegaron a llamar dios.
Este dios menor es el artífice de todo el desmadre que rige en esta España nuestra, en la que por haber hay hasta partidos cuyo fin es destruirla. Y son legales.
No hay dinero para medicamentos, no hay dinero para hospitales, no hay dinero para pensiones, pero sí lo hay, y mucho, para televisiones públicas, sí lo hay para la enseñanza de lenguas innecesarias, sí lo hay para embajadas innecesarias, sí lo hay para infinidad de organismos e instituciones públicas prescindibles.

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