El estudio a partir del cual se ha escrito el artículo en el que se indica que las mujeres de derechas son más felices que las de izquierdas procede de Estados Unidos, en donde las cosas no son exactamente igual que en España, aunque la conclusión final viene a ser la misma.
Por lo que observo en las redes sociales, escaparates de la vida, las mujeres de derechas suelen ir por libre o, al menos, no están tan sometidas a sus tribus como las de izquierdas, que siempre actúan al unísono, como si estuvieran observándose unas a otras, para saber qué tienen que decir o qué postura adoptar. Las conciencias de las mujeres de derechas parecen ser individuales, mientras que en las de izquierdas se podría decir que lo que interesa es la aceptación del grupo. Claro que conozco mujeres a las que años atrás se las consideraba muy de izquierdas y en la actualidad están catalogadas como fachas, precisamente por haber demostrado tener conciencia individual.
Hay otras cuestiones que también pueden tener su relevancia, como que hay valores que han perdido interés para las gentes de izquierdas, como son la abnegación, el espíritu de sacrificio, el dar ejemplo, la nobleza de espíritu, etcétera, que fueron en este sector social. La derecha, que parecía más egoístalos ha sabido conservar. Por supuesto que para los nobles de espíritu, para los abnegados, la felicidad está más próxima que para los egoístas.
Por último, algo que tiene que ser igual para los hombres y mujeres de Estados Unidos y de España y es la felicidad que proporcionan los hijos. Cuando se les quiere, cualquier sacrificio parece poco y, en realidad, los sacrificios no lo son tanto, porque se hacen tan a gusto que no se notan. Los hijos son felices viendo la felicidad de los padres. Hoy en día merece la pena ser de derechas.
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