Algo tenían que hacer los sindicatos para justificarse. Estamos sumidos en una crisis infernal y ellos sin enterarse. Sin embargo, contra el gobierno no pueden actuar, ellos sabrán por qué. Y tampoco pueden estar callados. Así que se han liado la manta a la cabeza y la han emprendido contra las empresas, en general. ¿Tendrán las espaldas cubiertas los sindicatos? Porque a las empresas no les habrá hecho ninguna gracia.
En Invertia se dice que han contratado a José Luis Monzón como animador y que han llegado a pagar hasta 45 euros de dieta a los asistentes. He aquí, pues, una factura grande que, al final, irá a cargo de los contribuyentes. El derroche es una constante en esta España nuestra, aun a pesar de la crisis. Quizá no sea exagerado afirmar que la Administración hubiera recortado todos los gastos inútiles ya estaríamos saliendo de la crisis. Y si, además, Hacienda lograra reducir el fraude fiscal a la mitad estaríamos totalmente fuera.
Es un hecho totalmente aceptado que el gobierno español tardó alrededor de dos años en afrontar la crisis por motivos electorales. Pero fue nada más tomar posesión del gobierno cuando debió tomar medidas. Nunca debió consentir que se formara la burbuja inmobiliaria. El auge de la construcción vino a sacar a España de una situación delicada, pero a partir de ahí debieron haberse tomado medidas correctoras, fomentando la investigación y tomando en serio la educación. Sin embargo, se conoce que les venía bien a los políticos y fueron ellos los que inflaron la burbuja inmobiliaria.
Los sindicatos lo sabían y callaron. Cuando hablar de la crisis era de antipatriotas, callaron. Cuando se estaba creando la burbuja, callaron. No dan señal de que les interesen mucho los trabajadores. Los utilizan para justificarse; y para apoyar a Zapatero.
En Invertia se dice que han contratado a José Luis Monzón como animador y que han llegado a pagar hasta 45 euros de dieta a los asistentes. He aquí, pues, una factura grande que, al final, irá a cargo de los contribuyentes. El derroche es una constante en esta España nuestra, aun a pesar de la crisis. Quizá no sea exagerado afirmar que la Administración hubiera recortado todos los gastos inútiles ya estaríamos saliendo de la crisis. Y si, además, Hacienda lograra reducir el fraude fiscal a la mitad estaríamos totalmente fuera.
Es un hecho totalmente aceptado que el gobierno español tardó alrededor de dos años en afrontar la crisis por motivos electorales. Pero fue nada más tomar posesión del gobierno cuando debió tomar medidas. Nunca debió consentir que se formara la burbuja inmobiliaria. El auge de la construcción vino a sacar a España de una situación delicada, pero a partir de ahí debieron haberse tomado medidas correctoras, fomentando la investigación y tomando en serio la educación. Sin embargo, se conoce que les venía bien a los políticos y fueron ellos los que inflaron la burbuja inmobiliaria.
Los sindicatos lo sabían y callaron. Cuando hablar de la crisis era de antipatriotas, callaron. Cuando se estaba creando la burbuja, callaron. No dan señal de que les interesen mucho los trabajadores. Los utilizan para justificarse; y para apoyar a Zapatero.
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