Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, se ha disculpado, pero no ante los españoles por alguna de las causas que lo merecerían, como no poder averiguar quién filtra los sumarios a la prensa, por ejemplo, sino ante Gibraltar. ¿Para qué ha servido, entonces, la visita que Moratinos hizo a la colonia británica?
El humillante gesto tuvo lugar porque unos guardias civiles persiguieron por mar a unos facinerosos y éstos se dirigieron a la colonia. Qué vergüenza que exista una colonia en la Comunidad Europea. Los guardias españoles consiguieron atrapar a los fugitivos, pero entonces aparecieron los policías gibraltareños que los detuvieron a ellos. Fue cuando Rubalcaba tuvo que telefonear, para pedirles por favor que los soltaran y además pidiendo disculpas por la acción de los guardias civiles.
Una vez más, la ONU no sirve para nada, ni sus resoluciones son acatadas si quien debe acatarlas es más fuerte que quien tiene razón. La Gran Bretaña no actuó con tanta chulería en el caso de Hong Kong. El problema de Gibraltar podría resolverse de un modo civilizado. El mundo de hoy ya no es como el de aquellos tiempos en que Gibraltar pasó a ser una colonia. Ahora, la simple mención del estatus gibraltareño debería avergonzar a todos los europeos, pero se conoce que la vergüenza se guarda en un baúl, para sacarla sólo cuando convenga.
Así que hay una colonia en territorio español, a pesar de que tanto la Gran Bretaña como España forman parte de la Unión Europea, y en esa colonia florecen actividades económicas altamente sospechosas y singularmente lesivas para España. Que la policía de Gibraltar detenga a unos guardias civiles que hacían su trabajo es elocuente y debería haber sido el propio Gordon Brown quien se disculpara. Pero ha tenido que ser Rubalcaba quien lo haga.
'La economía edificada sobre arena'
'Comer, amar, mamar'
'La vida antes de marzo'
'Muerte entre poetas'
'Refranes de nuestra vida'
'Tirante el Blanco contado a los niños'
'Esperando a Robert Capa'
'Pan'
El humillante gesto tuvo lugar porque unos guardias civiles persiguieron por mar a unos facinerosos y éstos se dirigieron a la colonia. Qué vergüenza que exista una colonia en la Comunidad Europea. Los guardias españoles consiguieron atrapar a los fugitivos, pero entonces aparecieron los policías gibraltareños que los detuvieron a ellos. Fue cuando Rubalcaba tuvo que telefonear, para pedirles por favor que los soltaran y además pidiendo disculpas por la acción de los guardias civiles.
Una vez más, la ONU no sirve para nada, ni sus resoluciones son acatadas si quien debe acatarlas es más fuerte que quien tiene razón. La Gran Bretaña no actuó con tanta chulería en el caso de Hong Kong. El problema de Gibraltar podría resolverse de un modo civilizado. El mundo de hoy ya no es como el de aquellos tiempos en que Gibraltar pasó a ser una colonia. Ahora, la simple mención del estatus gibraltareño debería avergonzar a todos los europeos, pero se conoce que la vergüenza se guarda en un baúl, para sacarla sólo cuando convenga.
Así que hay una colonia en territorio español, a pesar de que tanto la Gran Bretaña como España forman parte de la Unión Europea, y en esa colonia florecen actividades económicas altamente sospechosas y singularmente lesivas para España. Que la policía de Gibraltar detenga a unos guardias civiles que hacían su trabajo es elocuente y debería haber sido el propio Gordon Brown quien se disculpara. Pero ha tenido que ser Rubalcaba quien lo haga.
'La economía edificada sobre arena'
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