jueves, 25 de febrero de 2010

Fumar es ser esclavo del tabaco

Les llaman creativos y tal vez por eso los publicitarios se ven en la obligación de tener ideas geniales cada vez, y a veces les da por descubrir la pólvora. Puede ocurrir con los anuncios lo mismo que con las pintadas de las paredes, aparece una muy buena de tarde en tarde. Desde mucho antes de que aparecieran los carteles de cine con Humphrey Bogart llevando el cigarrillo entre los labios cualquier fumador sabe que es esclavo del tabaco.
No sería extraño que muchos de los primeros fumadores, cuando aún no se tenía ni idea de que era perjudicial para la salud, intentara dejarlo, precisamente por no desear ser esclavos. Cualquiera se da cuenta de que cuando enciende un cigarrillo no es porque le apetezca sino porque el cuerpo se lo pide. El mal gusto, por lo que se ve, no es privativo de las televisiones españolas, ni de Berlusconi, está suficientemente extendido por el mundo.
Aunque unos pocos soporten bien el tabaco, para la inmensa mayoría es un veneno, cosa de la que ya no caben dudas en la actualidad. Lo que ocurre es que dejar de fumar es difícil y también los hay que teniendo toda la información a su alcance desean seguir fumando. Hay que tener en cuenta que durante muchos años se ha estado incitando a fumar y lo que se pretende ahora es revertir la situación de modo drástico, cosa que resulta molesta. Las prohibiciones tampoco suelen gustar.
Dado que sobre el tabaco ya está todo dicho, parece lógico pensar que lo aconsejable es hacer hincapié en los beneficios que produce dejar de fumar. El ser humano siempre está dispuesto a hacer esfuerzos cuando el premio merece la pena. Pero también es cierto que al ser humano le gusta mucho prohibir, asustar e incluso, a veces, ofender.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente, erradicar conductas fumadoras constituye una tarea importante para beneficio de la persona que lo realiza y para la sociedad también, por los perjuicios que conlleva en la salud y la vida.
El asunto será buscar una estrategia para lograr la modificación de dicho hábito o vicio. Tiene que ser un asunto de política pública de salud para que se comprometa con la disminución de tal conducta.
Es tarea de tod@s.
AnnaTeresa

Sin fumar dijo...

creo que abandonar el tabaquismo no es tan difícil - nos mantienen en una cultura del miedo también en esto para que sean los menos los que dejen el tabaco a pesar de los evidentes beneficios...
sin-fumar.blogspot.com