jueves, 25 de julio de 2013

A Soria le toca bailar con la más fea

Y si no es la más fea poco le falta. El problema surge del el interés de los políticos más encumbrados por formar parte de los consejos de administración de las empresas del Ibex al dejar el cargo presidencial o ministerial. Son varios los que lo han conseguido.
Hay otros que se conforman con menos. Con entrar en nómina se dan por satisfechos. Para conseguirlo “han de portarse bien” mientras son ministros o presidentes.
Y Soria es el ministro de la cosa. O sea, ha de convencer a los que, se pongan como se pongan, lo han de pagar todo, lo hace “por su bien”.
Un ejemplo podría ser el de las preferentes, aunque este asunto no es de la competencia de Soria. Ninguno de los que idearon y lanzaron las preferentes ha ido a la cárcel, ni es probable que lo haga por este motivo. Quienes perdieron todos sus ahorros por haberlos “invertido” en las preferentes es posible que vayan a la cárcel si no logran controlar su indignación.
Los servicios de “atención” al cliente de las operadoras de telefonía dan pistas muy fiables del respeto que merecen los usuarios al ministro Soria. O sea, ninguno.
Y ahora toca hablar de quienes invirtieron su dinero en los huertos solares, confiando en la bondad de los políticos elegidos en votación pública. O de que las compañías eléctricas al hacer sus planes saben que no saltan del trampolín sin red, sino que si se equivocan, cosa que ocurre, trasladarán los costes del error a los consumidores y contribuyentes.
Y luego el ministro Soria se mirará al espejo para ensayar el gesto solemne y una vez conseguido explicará que el gasto se distribuye entre las empresas eléctricas, el gobierno y los usuarios. Y los usuarios quizá se den cuenta de que lo pagarán todo. Los sueldos de los consejeros y presidentes de las eléctricas no se tocan a la baja si hacen algo mal.

No hay comentarios: