miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Con o sin?

Una costumbre que no pasa de moda es la de dividir el mundo en dos. Y está visto que no queda más remedio que tomar partido. Algunas veces es fácil: ¿Nelson o de Lezo? Ya quisiera Nelson poder soñar con lo que hizo de de Lezo. A de Lezo no se le conoce mucho en España, en incluso es posible que se le retiren algunas de las calles que tiene dedicadas en el País Vasco.
¿Cela o Delibes?, ¿Vargas Llosa o García Márquez?, ¿Borges o Bioy Casares?, ¿Gary Cooper o Burt Lancaster?, ¿Gina Lollobrigida o Sophia Loren?, ¿Guerra o Frascuelo?, ¿Ordóñez o Dominguín?, ¿Marujita Díaz o Sara Montiel?, ¿mar o montaña?, ¿jamón o queso?, la tortilla de patatas, ¿con o sin cebolla?
En algunos casos la rivalidad produce beneficios a los dos interesados. En otros, resulta odiosa o ninguno de los dos la necesita para nada.
A veces resulta muy difícil decantarse por una de las dos opciones, aunque los hay que tienen claro. En el blog de Santiago González ha salido a relucir la noticia de que dispararon a un hombre por no poner cebolla a la tortilla. Es peligroso no poner cebolla. Pero recuerdo que Espìdo Freire contó que había tenido que ser ingresada, porque le pusieron cebolla. Ella lo había preguntado: ¿Tiene cebolla?, y le habían dicho que no; luego le dijeron: “pero si tenía muy poquita”. También es peligroso poner cebolla.
Yo me la he comido hoy con cebolla. Me la han puesto así. Es de común dominio que cualquier tortilla de patata que hagan en la Cervecería Alhambra es la mejor de Valencia.
Me acompañaba Ricardo Llopesa, que lo sabe todo sobre Rubén Darío. Yo pensaba que me iba a hablar de él. Así se lo he dicho a la erudita Encarna Jiménez Losantos, a la que he visto antes. Pero Ricardo sabe mucho de muchas cosas. Ahora quiero un poco más a Nicaragua.

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