miércoles, 29 de marzo de 2017

4200 millones a Cataluña

Rajoy ha anunciado que su gobierno invertirá 4200 millones en Cataluña hasta 2020, en lo que parece una inteligente medida para desactivar el descontento de buena parte de la población catalana, que ha sido generado por unos indeseables con la complacencia o la complicidad de los anteriores gobiernos de España.
Digamos que a Rajoy le están explotando en las manos todas las bombas, la de la corrupción, la del órdago separatista, la de las negociaciones de Zapatero con ETA, la de la crisis mundial, la del estallido de la burbuja inmobiliaria española, y si bien no se está comportando como un héroe, hay que reconocerle que no sólo no está empeorando las cosas, sino que están mejorando. En su misma situación, Aznar seguramente habría armado la de Dios. Afortunadamente, no ha sido así.
Chimo Puig (prefiero la valenciana ch a la catalanizante x) se ha apresurado a protestar. No le importa aliarse con partidos antisistema y dudosamente democráticos, como son Podemos, Compromís y aledaños, pero cualquier cosa que haga el PP para él está mal.
Dice que no debe premiar el victimismo, cuando él se ha reunido tantas veces con los indecentes líderes catalanistas. Él, cuyo sueño dorado es ver realizados los países catalanes, esa barbaridad que no hay por donde cogerla, se la mire por donde se la mire. Ese invento de mentes calenturientas.
Chimo Puig se va a gastar una millonada en reabrir la televisión valenciana, a la que sin duda impondrá un nombre catalanista, y va a derrochar todo ese dinero con el único fin de introducir la lengua catalana en el Reino de Valencia, al que los impresentables llaman País Valenciano. Como si no hubieran necesidades urgentes, como si gastar el dinero en esa chorrada fuera a servir para algo útil.
Volviendo al asunto inicial, es injusto exigirle a Rajoy que defienda la legalidad sin el apoyo de los demás partidos, totalmente en solitario.

No hay comentarios: