Dice Stephen Hawking, y dice bien, que en cualquier momento puede estallar una guerra nuclear que acabe con el género humano de una vez por todas. También se refiere a la posibilidad del choque de la Tierra con un asteroide con idéntico resultado. Y como solución a este previsible final plantea la colonización de otros planetas lejanos, a los que piensa que algún día se podrá llegar. Esta solución, no obstante, no podría sino ser provisional. El peligro de guerra seguiría latente. Establecidas varias colonias, cada una en un planeta distinto, nada impediría que alguna de ellas, o todas, quisieran imponerse a las demás. La previsible guerra interplanetaria podría dar lugar a que sólo quedara una colonia superviviente y ya estaríamos en la misma situación que ahora. No trato de desmerecer a nadie. Ya dijo Cela que el hecho de que alguien acierte en una cosa no significa que tenga que acertar en las demás. Hay que agradecer a S.H. que haya puesto la cuestión sobre el tapete y ahora nos toca a los demás meditar sobre el asunto. Mi opinión, cuando me la preguntaron, fue que la paz la hemos de lograr entre todos, por convencimiento, en la Tierra, por supuesto. Sólo cuando la mayor parte del género humano se dé cuenta de que la supervivencia de la especie está en peligro y que hay que evitar que ese peligro se concrete, estaremos salvados. Entonces sí que podremos colonizar otro planeta para que en caso de choque con un asteroide, sobreviva la humanidad, porque una parte de ella estará en otro lugar.
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