Escribió Luis del Val un incontestable artículo en Valéncia hui en el que trata de tunantes a los banqueros, por el aumento en las comisiones de las tarjetas de débito y crédito, que ellos mismos acostumbraron a los clientes a usar y gracias a las cuales pudieron llevar a cabo grandes reducciones de personal. Una vez acostumbrada la gente y creada la necesidad, llega el momento de cobrar lo que se les antoja.
En estos días de fin de año en que andan cerrando las cuentas que presentarán en su momento, anunciando notables incrementos en sus beneficios con relación a los del año anterior, bien podrían añadir una información más. Por ejemplo, podrían segmentar los sectores sociales de los que extraen estas ganancias. Así sabríamos cuánto se cobra a los pobres, cuánto a los jubilados, cuánto a esa sufrida clase media que lo paga casi todo, puesto que no puede ocultar nada a Hacienda, y cuánto se cobra se cobra a los muy ricos, en el caso de que se les cobre algo, porque a lo mejor a éstos hasta les pagan y les colman de regalos para que no se enfaden. Y por supuesto que no estaría de más que explicaran lo que prestan a los partidos políticos y cuándo y cómo piensan cobrarlo.
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