Ciento cinco peruanos partieron de su país para ser operados de cataratas en Venezuela. Si yo hubiera sido uno de los afectados, hubiera aceptado la ayuda, en caso de necesitarla. ¿Cómo no hacerlo? Pero es evidente que todo lo que hace Chávez tiene intencionalidad política. Con esta ayuda, a quien pretende favorecer realmente es a su aliado (¿se le puede llamar así?) Ollanta Humala. Sin embargo, esto no significa que Ollanta tenga que ganar necesariamente las elecciones, la gente vota a quien quiere. De momento, algunas personas van a salir beneficiadas y esto es algo positivo. Es casi milagroso que Chávez haga algo bueno y en este caso el dinero de los venezolanos, que el aspirante a dictador emplea como si fuera suyo, para torcer los rumbos los pueblos hacia donde él quiere. La ayuda de Chávez hacia los enfermos de cataratas, con el aparato propagandístico consiguiente, puede propiciar además que Alain García, que tan catastrófico resultó en su anterior mandato, afine su forma de gobernar y trate de favorecer al máximo a los ciudadanos, tratando de mejorar las prestaciones que reciben y de fomentar el progreso del país.
Es sabido, por otra parte, que cuando alguien hace una obra buena y recibe el agradecimiento del beneficiado, puede sufrir tal impacto emocional que es fácil que repita con otras personas y hasta incluso puede acabar dedicando su vida a este menester. Pero esperar esto de Chávez sería francamente ilusorio. No acabará creando una red de hospitales, ni de escuelas o similares. El dinero que con tanta prodigalidad utiliza podría servir para cosas muy prácticas. Por otro lado, si lo empleara para mejorar las circunstancias de vida de los venezolanos, acabaría por comprender que nadie es imprescindible y que lo sano es que unos mandatarios sean sustituidos por otros. Está infectado por la pasión del poder, que es una pasión mayor. Quien venera al poder acaba por ser esclavo suyo. Pero está bien que de vez en cuando escriba con renglones torcidos y de ello salgan beneficiados algunos.
Es sabido, por otra parte, que cuando alguien hace una obra buena y recibe el agradecimiento del beneficiado, puede sufrir tal impacto emocional que es fácil que repita con otras personas y hasta incluso puede acabar dedicando su vida a este menester. Pero esperar esto de Chávez sería francamente ilusorio. No acabará creando una red de hospitales, ni de escuelas o similares. El dinero que con tanta prodigalidad utiliza podría servir para cosas muy prácticas. Por otro lado, si lo empleara para mejorar las circunstancias de vida de los venezolanos, acabaría por comprender que nadie es imprescindible y que lo sano es que unos mandatarios sean sustituidos por otros. Está infectado por la pasión del poder, que es una pasión mayor. Quien venera al poder acaba por ser esclavo suyo. Pero está bien que de vez en cuando escriba con renglones torcidos y de ello salgan beneficiados algunos.
'Pasajes de la historia'
'Un burka por amor'
'Drogas fuera'
'Terrorista'
`Don Pelayo. Luces y sombras de un héroe indiscutible´
'Teresa de Ávila y la España de su tiempo'
'La nostalgia de la casa de Dios'
'Adiós, depresión'
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