jueves, 15 de octubre de 2009

La rabieta del PNV

Detiene la policía a Otegi y unos cuantos más (esperemos que Garzón haya hecho las cosas bien y que estos tipos pasen en la cárcel una buena temporada) y saltan en tropel las huestes del PNV. Anasagasti se ha olvidado de la ensaimada durante un ratito, para solidarizarse con Otegi. También se han solidarizado con el tal sujeto Urkullu y Egibar. Se han mostrado todos ellos sumamente indignados con la detención.
Ahora bien, esos mismos tipos que se vuelven locos de ira cuando se detiene a alguien relacionado con los que sacuden el árbol son los que zahieren sin ningún rubor a los militantes del PP, esos mismos que sólo por serlo se juegan la vida. No se puede comparar el trato que dispensan los peneuvistas a los militantes del PP, con el que otorgan a De Juana, Otegi, o el cristalero. El desprecio que propinan a cualquiera que sea del PP está muy lejos del que se espera de personas democráticas.
Dicen estos peneuvistas que Otegi es una persona de paz. ¿Qué son los del PP, entonces? ¿Demuestra el hecho de que hayan de mirar debajo del coche antes de subir, cambiar de itinerario cada día y procurar no acudir a los mismos sitios que no son gentes de paz? Otegi y sus compinches han sido detenidos porque se les presume alguna relación con ETA, o algún intento de favorecer a ETA. El PNV acusa al gobierno de que no quiere la desaparición de ETA. Habrá quien se lo crea. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Los hechos demuestran que todos los gobiernos que ha tenido España han querido la desaparición de ETA. En pos de ese deseo se han cometido errores gravísimos. Pero el hecho de que se detenga a un etarra nunca ha sido un error.

No hay comentarios: