No debe de ser fácil probar que una empresa sea culpable de que algunos de sus empleados se suiciden. Si las condiciones del trabajo fueran suficiente causa para el suicidio, se hubieran suicidado todos los esclavos y todos los encarcelados. Siempre hay que contar con que hay otras causas, y entre todas juntas conducen al resultado final.
Albert Camus señala que una mirada despectiva puede ser la gota que colme el vaso y precipite la tragedia. Robert Louis Stevenson puso de relieve que quien puede hacer algo, suele hacerlo, sin pararse a pensar en las consecuencias que sus actos pueden desencadenar. Los poderosos pueden destrozar vidas sin ser conscientes de ello, o sin que les importe mucho. Más bien, suelen pensar que son los otros, quienes están a su merced, los que han de procurar ponerse a salvo. Los poderosos no suelen dudar, porque creen que una mínima duda puede costarles el cargo. La autoridad es otra cosa. Quien tiene autoridad puede permitirse las dudas, y también puede aceptar las discrepancias de sus subordinados. Pero resulta trabajoso conseguir la autoridad, lo de ser poderoso es más fácil: basta con hacerse temer.
France Télécom fue privatizada y eso vino a suponer un cambio en las expectativas de sus trabajadores. Para muchos, resulta muy complicado adaptarse a una nueva situación. En España se ha dado el caso de empresas que han sido absorbidas por otras y los empleados de las primeras, que tenían un status y unas expectativas razonables, basadas en su historial, de repente han visto como todo se ha venido abajo, al llegar gentes nuevas, que arramblado sin contemplaciones con lo anterior. En la empresa francesa puede haber ocurrido algo similar. Quizá han llegado otros dirigentes, con métodos nuevos, que han aplicado sin contemplaciones. Unos habrán sabido adaptarse y a otros les habrá resultado muy duro. Es imposible culpar a la empresa de los suicidios, pero sí que se puede pedir a los dirigentes que tengan más cuidado.
'Una novelita lumpen'
'La importancia de las cosas'
'Entrenamiento mental'
'La isla bajo el mar'
Albert Camus señala que una mirada despectiva puede ser la gota que colme el vaso y precipite la tragedia. Robert Louis Stevenson puso de relieve que quien puede hacer algo, suele hacerlo, sin pararse a pensar en las consecuencias que sus actos pueden desencadenar. Los poderosos pueden destrozar vidas sin ser conscientes de ello, o sin que les importe mucho. Más bien, suelen pensar que son los otros, quienes están a su merced, los que han de procurar ponerse a salvo. Los poderosos no suelen dudar, porque creen que una mínima duda puede costarles el cargo. La autoridad es otra cosa. Quien tiene autoridad puede permitirse las dudas, y también puede aceptar las discrepancias de sus subordinados. Pero resulta trabajoso conseguir la autoridad, lo de ser poderoso es más fácil: basta con hacerse temer.
France Télécom fue privatizada y eso vino a suponer un cambio en las expectativas de sus trabajadores. Para muchos, resulta muy complicado adaptarse a una nueva situación. En España se ha dado el caso de empresas que han sido absorbidas por otras y los empleados de las primeras, que tenían un status y unas expectativas razonables, basadas en su historial, de repente han visto como todo se ha venido abajo, al llegar gentes nuevas, que arramblado sin contemplaciones con lo anterior. En la empresa francesa puede haber ocurrido algo similar. Quizá han llegado otros dirigentes, con métodos nuevos, que han aplicado sin contemplaciones. Unos habrán sabido adaptarse y a otros les habrá resultado muy duro. Es imposible culpar a la empresa de los suicidios, pero sí que se puede pedir a los dirigentes que tengan más cuidado.
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