Al final no ha podido ser y Madrid se ha quedado a las puertas, al haber sido elegida Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016. El modo en que se hace la elección es singular e impredecible, de modo que no cabe hablar de fracaso, puesto que se hizo todo lo que se podía hacer.
Hay otros asuntos paralelos a este, como el de la candidatura de Barcelona de hace unos años, que contó con la simpatía de toda España. En cambio, la de Madrid ha suscitado algunos rechazos y burlas. Hubo un tiempo en el que quienes no eran señores intentaban parecerlo. En la actualidad no es que no se esconde la malasombra, es que exhibe con total impudicia, e incluso da votos. Habla pueblo, habla, se decía años atrás; pero para las cosas que tienen que decir algunos más valdría que callaran, no por miedo a la policía, sino por esa cosa tan olvidada que se llama vergüenza.
Alberto Ruiz Gallardón es uno de esos seres que siempre se quedan a las puertas de todo, y a lo mejor llora. Quizá porque no se da cuenta de que para llegar hasta ahí hace falta mucha suerte y estando en esa situación aún puede tener más. Si Madrid hubiera sido la elegida hubiera visto más cerca la posibilidad de llegar a la presidencia de la nación. Curioso el extremo al que han llegado las cosas. Ya no se ve llegar al gobierno, llegar a la RAE, llegar al CGPJ como una responsabilidad, sino como un premio. Algunos lloran al lograrlo. Se conoce que ya no piensan en la magnitud de la tarea que asumen, sino que su discurso va por otro camino: si fulano, mengano y zutano han llegado, yo también puedo. Los demás países salen de la crisis y España no, a la RAE le cuelan todos los palabros que quieren, nadie se fía de la justicia.
Pero esperemos que Madrid consiga los JJ.OO. 2020. Se lo merece. En eso deberíamos estar todos de acuerdo.
'La isla bajo el mar'
Hay otros asuntos paralelos a este, como el de la candidatura de Barcelona de hace unos años, que contó con la simpatía de toda España. En cambio, la de Madrid ha suscitado algunos rechazos y burlas. Hubo un tiempo en el que quienes no eran señores intentaban parecerlo. En la actualidad no es que no se esconde la malasombra, es que exhibe con total impudicia, e incluso da votos. Habla pueblo, habla, se decía años atrás; pero para las cosas que tienen que decir algunos más valdría que callaran, no por miedo a la policía, sino por esa cosa tan olvidada que se llama vergüenza.
Alberto Ruiz Gallardón es uno de esos seres que siempre se quedan a las puertas de todo, y a lo mejor llora. Quizá porque no se da cuenta de que para llegar hasta ahí hace falta mucha suerte y estando en esa situación aún puede tener más. Si Madrid hubiera sido la elegida hubiera visto más cerca la posibilidad de llegar a la presidencia de la nación. Curioso el extremo al que han llegado las cosas. Ya no se ve llegar al gobierno, llegar a la RAE, llegar al CGPJ como una responsabilidad, sino como un premio. Algunos lloran al lograrlo. Se conoce que ya no piensan en la magnitud de la tarea que asumen, sino que su discurso va por otro camino: si fulano, mengano y zutano han llegado, yo también puedo. Los demás países salen de la crisis y España no, a la RAE le cuelan todos los palabros que quieren, nadie se fía de la justicia.
Pero esperemos que Madrid consiga los JJ.OO. 2020. Se lo merece. En eso deberíamos estar todos de acuerdo.
'La isla bajo el mar'
1 comentario:
Oh, que bien que los Juegos Olímpicos serán en Río de Janeiro, sobre todo para los latinoamericanos.
AnnaTeresa
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