sábado, 3 de septiembre de 2011

¿El TSJC contra Cataluña?

Pues no. En realidad, quienes van contra Cataluña, y contra toda la humanidad, son los nacionalistas de todos los pelambres. Ellos son los que gustan de imponer sus criterios a los demás, los que siempre tratan de impedir que en sus jardines florezcan las flores que no les convienen.
En lo que respecta a las lenguas, me parece a mí que la Constitución española contiene otro de sus muchos errores (verlos ahora, cuando estamos sumidos en el desastre, es fácil). No debería establecer la obligación de conocer ninguna lengua. ¿Por qué ha de hacerlo? Obligar a conocer una lengua es como obligar a plantar un número de pinos cada año. Si no fuera por ese mandato constitucional, los sistemas educativos podrían ser racionales, estableciendo, por ejemplo, la obligación de aprender, como mínimo, dos idiomas, que podrían ser elegidos por el alumno, o por sus padres; un tercer idioma, si se estudiaban los tres con aprovechamiento, debería servir para subir la nota.
Vivimos tiempos muy complicados, puesto que para el dinero no hay fronteras y los nacionalistas no se plantean la posibilidad de irlas suprimiendo en todos los sentidos, cada vez que sea posible, sino que sus intereses pasan por reforzar las que hay y, si pueden, levantar otras nuevas. No hay nada que hacer con ellos. Constituyen una fuerza retrógrada y dictatorial. Los alumnos que han sido obligados a estudiar esto o aquello luego pueden encontrarse con que no les sirve para su inserción laboral.
En España, los partidos recibieron el poder de Franco de manos del Rey, para que se lo devolvieran a los ciudadanos, pero en lugar de eso se lo quedaron. Los nacionalistas son los que mejor han usado ese poder recibido de Franco, al que para disimular atacan. Lo que deben de hacer, en lugar de criticar tanto a Franco, es devolver el poder a los ciudadanos. Dejar que las listas electorales las hagan los ciudadanos, dejar que sus diputados tengan libertad de voto, permitir que los ciudadanos rotulen sus comercios en la lengua que prefieran, que expresen sus opiniones libremente, sin que por ello puedan ser marginados en ningún sitio. Si actuaran así, los nacionalistas desaparecerían pronto. La democracia no les sirve.

'El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde'
'Alrededor del deseo'
'Cuentos neuróticos'
'Alfonso X el Sabio'
'¿Cuándo y cómo acabará la crisis?'
'El psicólogo en casa'
'La huella del hereje'
'Quién mató al ayatolá Kanuni'


2 comentarios:

Jesús dijo...

Esta sentencia traera cola, va en contra de su principal arma en pro de la independencia, el catalán.

Helio dijo...

Cataluña es una comunidad española aunque les pese a unos cuantos políticos.
Como en España el idioma oficial es el Español, deben acatar la constitución.
Creo que alguien debe poner las cosas en su sitio en Cataluña, para que todos los catalanes tengan los mismos derechos y la justicia debía castigar la dictadura linguistica