martes, 21 de febrero de 2012

Rajoy, en su laberinto

El nefasto gobierno anterior precipitó una situación que de todos modos se hubiera dado, puesto que el sistema político español no da más de sí. Los casos de corrupción se suceden, dado que no tenemos una auténtica democracia y la Justicia tampoco dispone de medios para detectarlos a tiempo y probablemente ni siquiera detectarlos todos.
Al claro déficit democrático de España se ha venido a unir el descalabro económico. La salida natural de esta situación es obvia, pero ocurre que el partidismo ciega mucho. Yo diría que ciega totalmente. Para reformar el sistema político español, con el fin de hacerlo verdaderamente democrático, es necesario que pacten unos cuantos partidos y como mínimo los dos principales. Y para salir de la crisis es obvio que también es necesario que pacten el PP y el PSOE, entre otras cosas porque la pugna entre ambos puede ser contraproducente para el fin propuesto.
Este pacto ya se lo debió proponer Zapatero a Rajoy en 2008, pero es lógico que no lo hiciera, dado su sectarismo. Y Rajoy, que pretende pasar por más razonable, ha ido a caer en los brazos de la CEOE, hacia los que es empujado también por columnistas que parecen estar a sueldo de esta organización, y para pactar opta por CiU, de cuya deslealtad no puede tener ninguna duda.
El pacto del PP con el PSOE, al que probablemente se hubiera unido UPyD y quizá IU, hubiera permitido al gobierno el recorte de un gran número de partidas perfectamente prescindibles. Con el ahorro de esas partidas, se podría pagar a los acreedores de la Administración y con eso se reactivaría la economía.
Rajoy ha preferido pactar con CiU, y eso supone más despilfarro, y seguir las pautas que marca el gran capital, que algo de culpa tiene también en la crisis, y eso supone un menoscabo para los ciudadanos corrientes.

1 comentario:

Helio dijo...

Hoy voy a discrepar un poco.
El Partido socialista no acepta la derrota que ha sufrido, tampoco llegará a ningún acuerdo con los populares para ayudarles a salvar el país que ellos dejaron hundido.
Ya hemos empezado a ver la agitación social que según mi impresión irá en aumento, al haber vuelto a dividir a los españoles.
Toda la izquierda y sindicatos serán una piña contra el PP. como muestra hemos visto a la ex ministra de defensa y otros socialistas a la cabeza de la manifestación sindicalista.
La derecha ha dejado mal gobernar estos siete años sin manifestarse por los agravios, que han sido muchos, la izquierda que es la dueña de las calles, buscará la confrontación para echarles del poder.
En cuanto a los pactos con CIU, son razonables, el PP pacta con lo menos mal, aunque sea nacionalista.

Es lo que percibo yo que no tengo nada en contra de las bases del partido socialista, pero creo que necesita una regeneración total.
Un saludo.