viernes, 9 de agosto de 2013

El aprovechamiento de la figura de Felipe V

Felipe V fue un francés que accedió al trono de España tras la llamada Guerra de Sucesión, guerra que duró mucho tiempo y en la que apenas participaron tropas españolas.
De no haber sido por esa circunstancia, Felipe V hubiera sido aceptado de inmediato por los españoles, pero lo que ocurrió fue que las potencias europeas no quisieron consentir que su abuelo, Luis XIV, se convirtiera en el monarca más poderoso del mundo. A la muerte del Rey Sol las cosas habían cambiado y en esos momentos el peligroso era el archiduque Carlos, por lo que las naciones que antes estaban de un lado pasaron al otro y Felipe V pudo ser revestido rey.
Los ingleses se comportaron como es habitual en ellos y tal como acostumbran consiguieron su botín. Durante estos días mandarán a su armada a ensuciar las aguas del Peñón.
El entrometimiento de esas naciones en donde no las llamaba nadie ha tenido luego consecuencias muy negativas para los españoles. No obstante, ellas, sobre todo Inglaterra, las habrán inscrito como hechos gloriosos en sus historias.
Fue el propio devenir de la guerra el que propició los enconamientos y los sucesos posteriores. Como consecuencia de ellos, unos falangistas, en tiempo de Franco, colocaron al revés, en Játiva, el cuadro de Felipe V, en Cataluña celebran la derrota cada 11 de septiembre y unos descerebrados pretenden que el en Reino de Valencia hagamos lo mismo cada 25 de abril.
Felipe V nunca aprendió a hablar español. Compuso su gobierno con ministros franceses y cuando pidió el estado de las cuentas y vio que no había modo de aclararse decidió hacer obra nueva, arrasando con todo lo anterior. Era depresivo y la depresión se le pasaba cuando entraba en batalla. Sus mujeres le influyeron mucho.
Henry Kamen escribió una biografía de él, que no ha despertado el mismo interés que las chorradas de Joan Fuster, un valenciano culto que no desaprovechó la oportunidad de hacerse aplaudir por gentes interesadas.

No hay comentarios: