miércoles, 2 de septiembre de 2015

Si Mas fuera a la cárcel

Algunos pueden tener la tentación de pensar que si se encarcela a Arturo Mas pasará a la historia como un mártir de la patria. Nada más lejos de la realidad.
Un grandísimo número de catalanes respiraría aliviado si ocurriera. Y si con él encerraran a unos cuantos más, mejor. Se acabaría la pesadilla que viven por culpa de un grupo de orates a los que nadie pone coto.
Arturo Mas pasará a la historia como el tipo que se empeñó en empobrecer a Cataluña y lo consiguió. Si lo metieran en la cárcel, que es lo que merece, quedaría como un bufón. Los subvencionados que dicen chorradas por twitter correrían a buscarse la subvención por otro lado, como aquellos franquistas que dejaron de serlo cuando ya no era negocio.
Los catalufos se pondrían [más]histéricos, pero si se tiene en cuenta a esta gente se acaba la democracia. Con la gente que se guía por impulsos y caprichos y desconoce que los fundamentos de la democracia consisten en el respeto de la legalidad no se puede ser complaciente, porque siempre querrá más y más. O junqueras. Hay que gobernar para las personas racionales.
A los gobernantes de las demás naciones de la Unión Europea les vendría muy bien que Mas estuviera en la cárcel, porque serviría de ejemplo para los locos que tienen cerca. En la Unión Europea aplaudirían con fervor esta medida.
Tampoco cabe considerar como persona seria a José Antonio Durán Lleida, que a veces da la impresión de que se ha puesto una ensaimada en la cabeza, que es el tocado de aquellos a los que les gusta enredar.
Lo que ocurre en Cataluña es tan descabellado que a los buenos catalanes se les tiene por malos y los que pueden optan por irse de su tierra, mientras que los que están como una cabra, o quizá no tanto, manejan el cotarro. Es hora de poner orden.

No hay comentarios: