Policías y soldados de Venezuela

 

Harían bien los policías y soldados de Venezuela en atender las órdenes que les da Edmundo González, que ganó claramente las elecciones, y desobedecer a Maduro, que ya no es nadie y que más pronto que tarde tendrá que comparecer ante un tribunal.

De hecho, si Maduro no se ha fugado de Venezuela es porque no se fía. A Cuba o Nicaragua no puede ir, porque cuando caiga su gobierno también lo harán los de esos países. En ningún lugar de Colombia, Brasil o México podría sentirse seguro. En Rusia, temería ser envenenado por Putin, Ha decidido resistir en Venezuela, aunque tiene a toda la población en contra y muchos le tienen ganas. No sabe el avispero en que se ha metido, a pesar de que lleva muchos años en él. Pero ahora está María Corina Machado y una gran cantidad de señoras que siguen su ejemplo y no le van a dejar pasar ni una.

Los soldados y los policías deben abrir las cárceles y dejar salir a todos los presos políticos, e incluso llevarlos a sus casas a los que no puedan valerse por sí mismos. Han de saber que si no actúan de este modo serán juzgados junto con Maduro, acusados de los mismos delitos que este.

Si se creen que han barrido y aplastado a la oposición, están muy equivocados. Está viva y enrabietada porque ellos, los soldados y los policías, no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, sino que obedecieron mansamente las órdenes del sanguinario Maduro, cuyas fechorías tienen espantado a medio mundo. Deberían haber obedecido al líder legítimo, al que ganó las elecciones, Edmundo González Urrutia. Deberían haber desarmado y encarcelado a los usurpadores del gobierno y haber colaborado en la proclamación del legítimo. Al no haber actuado así, se convirtieron en cómplices. Les pueden caer penas severas de cárcel.

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