Alguna vez, durante el decenio de los cincuenta, Pancracio Celdrán y yo tuvimos que coincidir en algún sitio. Es posible que durante los sesenta nos cruzáramos por las calles de Valencia, e incluso que coincidiéramos en el trinquete de Pelayo. En la actualidad, compartimos el gusto de Hablar con corrección. Ya quisiera yo tener el dominio total que tiene él sobre el idioma. Una reciente conversación ha sacado a relucir otra cosa que puede ser motivo de envidia por mi parte. Oyó predicar al Padre Melchor de Benisa, suerte que a mí se me escapó. Oí hablar mucho de él, así que hubiera sido interesante para mí escuchar alguno de sus sermones.
Del Padre Melchor se decía en su tiempo que tenía uno de los cerebros más privilegiados de Europa. No era un hombre de letras sino de ciencias. Tampoco tenía una voz especialmente dotada para el arte de la oratoria. Y no obstante ambas cosas fue muy apreciado como predicador. Aplicaba sus muchos conocimientos en el campo de las ciencias para construir con ellos sus discursos. Nació como Juan Bautista Pineda Capó y fue Ministro General de los Capuchinos entre los años 1926 y 1932. Fue nombrado Hijo Adoptivo de Totana, ciudad en la que estuvo destinado como director de un colegio.
Del Padre Melchor se decía en su tiempo que tenía uno de los cerebros más privilegiados de Europa. No era un hombre de letras sino de ciencias. Tampoco tenía una voz especialmente dotada para el arte de la oratoria. Y no obstante ambas cosas fue muy apreciado como predicador. Aplicaba sus muchos conocimientos en el campo de las ciencias para construir con ellos sus discursos. Nació como Juan Bautista Pineda Capó y fue Ministro General de los Capuchinos entre los años 1926 y 1932. Fue nombrado Hijo Adoptivo de Totana, ciudad en la que estuvo destinado como director de un colegio.
1 comentario:
Hola,
Aqui una idea para quienes piensan estrenar ordenador(es) en estas fechas...
http://travellingpicture.blogspot.com/2006/12/qu-vas-hacer-con-tu-cpu.html
Espero que os resulte interesante.
Saludos,
RCAL
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