lunes, 1 de enero de 2007

Deseos para 2007

Mis deseos para 2007 comienzan por algo a lo que ya me he referido algunas veces y que considero sumamente lógico y necesario. Pediría a nuestra clase política que dejara de enredar en el asunto de la lengua y cada uno dijese claramente cuál es su opinión y en qué sentido va a orientar sus acciones. Sobra entonces la AVL, que tan cara nos sale, en todos los sentidos. Quienes opinen que debemos hablar en catalán, pueden optar por el IEC. Y los que digan que lo nuestro es el valenciano, deben elegir la RACV. Ambas significativamente más económicas que la AVL. Y así, sin equívocos, los votantes podremos saber mejor a que atenermos.
Pediría, cómo no, dejar de ver bicicletas por las aceras y también rogaría ayuntamiento que recuerde que los niños tienen bicicletas y patines, pero pocos lugares en los que poder utilizarlos. No vale hablar del cauce, resulta peligroso, muchos ciclistas mayores circulan por él a gran velocidad.
Hablando del Jardín del Turia, sería hermoso verlo siempre limpio y sin gente viviendo bajo los puentes. Y ojalá estas personas estuvieran alojadas en albergues, que siempre serán más confortables que el cauce.
Y pediría que desapareciera el botellón y que los sábados por la mañana ciertas calles de Valencia no estuvieran llenas de vómitos y meadas.
No me olvidaría de la rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda, que se podría acometer con lo que se ahorrara por la supresión de la AVL.
Y pediría, incluso con ansiedad, que el partido socialista valenciano pensara en servir a su pueblo, en lugar de adoctrinarlo. Que se dé cuenta de que el apelativo País Valenciano no resulta agradable que digamos a la mayoría. Y que comprenda que los valencianos necesitamos que el partido socialista sea alternativa.
No me gusta que se recalifique el campo de Mestalla ni que se construya el nuevo campo en donde está previsto. Pediría, por tanto, un milagro en esta cuestión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL OPORTUNO ALZHEIMER DE PASCUAL MARAGALL.



Rafael del Barco Carreras



¡Claro!. Así se disculpa la apostasía, la deserción. Y lo dice ante las cámaras horas después del impacto de ROMPER EL CARNÉ. Corría el rumor desde hace meses, dicen la televisión y los políticos. Yo lo ignoraba, no pertenezco a los ENTERADOS, a quienes manejando conceptos le declaran a uno LOCO O CUERDO según convenga. Para el PARTIDO, metido en varias roturas de carné, un alivio que su máximo dirigente en Cataluña no “esté del todo bien”. Y él, en persona, lo suelta ante las cámaras con esa sonrisa de siempre, esas hendiduras en la cara que a su hermano Ernesto se la convierten en adusta, sin atractivo, y a él en agradable y simpático, ELEGIBLE.

Ya me perdonarán si en mi vulgar entender la vida, de hombre raso y arrasado, de la calle, acostumbrado y endurecido por la MENTIRA DE LOS PODEROSOS, NO CREA EN ESE ALZHEIMER. No pueden, SU CLAN, el Partido, o como se quieran definir esas oficinas de COLOCACIÓN, fábrica de GENIOS o denostados, según intereses, decirme ahora que TIENE ALZHEIMER, disculpándole sus errores, y hasta, como dice Alberto de Calle 1440, homenajeándole.

Si para mentir, creando mi culpabilidad hace veintisiete años, afianzando las finanzas del Partido, capitalizado con el dinero del BANCO GARRIGA NOGUÉS, manejado por el franquista JAVIER DE LA ROSA (atrapado en su desmesurada ambición), y hasta colocándose él, su amigo SERRA, y los suyos, a la cabeza de la POLÍTICA NACIONAL con lo de sus CIEN AÑOS DE HONRADEZ, estaba cuerdo, ahora en que se tiran los trastos a la cabeza, cuando se pueden descubrir muchos flecos de la GRAN CORRUPCIÓN, no pueden montar una campaña atribuyendo a unas neuronas de más o de menos esa ROTURA DE CARNÉ, o los errores y horrores acumulados. En una palabra, DESACREDITARLE, como tan bien consiguieron merecidamente con su financiero De la Rosa, y tantos otros. Y lo siento por lo que de verdad pueda tener, pero sin callarme que las neuronas se afectan por infinidad de conocidas y desconocidas causas, y grandes o nefastos políticos las tenían alteradas desde antes del éxito de sus CARRERAS, sin olvidar que los ídolos o líderes unas veces se hacen por si mismos y otras los fabrican.

Un mafioso italiano, de los de verdad, buen compañero de cárcel, me decía que si a él o los suyos en ITALIA les hubieran hecho algo así, no viviría nadie. Yo, no solo no contemplé convertirme en un asesino vengador, sino que los QUERÍA VIVOS Y CUERDOS, para que de sus peleas surgiera la verdad, como sucedió entre Piqué Vidal y Pascual Estevill. MI PÍRRICA VENGANZA, en mínima parte, muy mínima, lograda, pues aun los hay EN LIBERTAD, MUY RICOS, PODEROSOS y GOZANDO DE SIMULADA HONORABILIDAD.

Ver, www.lagrancorrupcion.com