lunes, 15 de enero de 2007

El meme

Yo había leído el Re(paso) de lengua pero no me animé a seguir el hilo. Pero en El color del cristal me lo han dicho de un modo que me impide sustraerme. Así que allá voy con mis cinco cosas:
1.- Me atrae la gente que duda. Quienes llenan su mundo de certezas me parecen sumamente peligrosos. Una gallina, un tigre, un pulpo, no dudan jamás. Siempre saben lo que han de hacer.
2.- Me gusta la elegancia en todas sus formas, especialmente la espiritual.
3.- Coincido con Julián Marías en que la principal cualidad humana es el valor. Para hacer lo que se debe en cada ocasión, y no lo más fácil, es necesario vencer el miedo.
4.- Creo que no se puede medir a ningún ser humano, salvo que él mismo dé idea de su propia pequeñez. Generalmente, cualquier medición será parcial e incompleta. Son innumerables las facetas humanas y las circunstancias en las que puede verse envuelta cualquier persona. El personaje más impensado puede revelarse capaz de la más inverosímil proeza. Pero como he dicho, de esta última posibilidad cabe tener como incapaces a los terroristas y en general a quienes machaconamente se decantan por la mezquindad.
5.- Opino también que lo único que salva al ser humano es su capacidad de redención. Por tanto, todo aquel castigo, como la pena de muerte, que prive de esta posibilidad a un semejante es injusto.
Y ahora me toca decir que impongo este meme a todas las personas que hayan pasado por aquí, citando la fuente. Pero me tomo la libertad de retirar la imposición y lo dejo al libre albedrío de cada cual.

La sociedad olvida a quienes más necesita

Huelgas de hambre

Doña Jimena

3 comentarios:

Toni Solano dijo...

Muy valientes todas tus afirmaciones (y todas tus dudas). Yo también creo en la duda como certeza de lo exclusivamente humano. Lástima que el mundo esté regido por dogmáticos. Un saludo.

María Paz Díaz dijo...

Muchas gracias Vicente, siempre puedo ver en ti la belleza de los buenos sentimientos, y ya sabes, me hace feliz :)

Unknown dijo...

En fin, dos pasos y caigo las dos veces en la misma trampa, al final no se yo si me dare por vencido.