domingo, 9 de septiembre de 2007

Se equivoca El País

El rotativo madrileño suele estar de parte del gobierno socialista y en contra de los intereses valencianos, cuando éstos los defiende el PP. Hace mal, porque si se pone de parte de quien no tiene razón, fomenta el sectarismo, del que ya andamos bastante sobrados. El gobierno socialista ha asumido por la brava la presidencia del Consorcio de la Copa América y, como bien explica Enrique Arias Vega, Rita Barberá la reclama para sí no por el huevo, sino por el fuero. Recuerda, además, Enrique Arias que cuando los Juegos Olímpicos del 92, el presidente del gobierno, Felipe González, se mantuvo en un discreto segundo plano y dejó que Pasqual Maragall acaparara todo el protagonismo. Yerra El País al no defender lo que es justo y también el gobierno al tratar de atropellar a Rita Barberá, que en modo alguno se va a dejar. Lo que va a conseguir el gobierno de Zapatero es que el pueblo valenciano piense que ha sido agraviado de nuevo y arrope aún más a su alcaldesa. Por decreto y con urgencia, derogó el PHN, y luego viene la Narbona sonriendo y hablando de campos de golf. Por decreto ha suprimido el gobierno el idioma valenciano y por decreto se queda con la presidencia del Consorcio. Dice la ministra Salgado que se siente valenciana y que quiere representar a todos los valencianos. Si eso fuera cierto, no se apoyaría en los decretos, sino que dejaría que la presidencia la ostentase quien debe y apoyaría las causas valencianas. Podría ganarse la voluntad de los valencianos muy fácilmente si recomendara la disolución de la fenicia AVL, ese nefando invento de Zaplana. Conviene recordar que los primeros gobiernos democráticos de la Comunidad Valenciana fueron socialistas y que parecían invencibles. Eso significa que si el gobierno de la nación quiere lograr el favor de los valencianos lo que tiene que hacer es interesarse por sus asuntos. El pueblo valenciano tiene que ver que se le respeta y se tienen en cuenta sus deseos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

A mi, que creci bajo la parafernalla de El Comandante y a toda su marcialidad, algunos polítricos españoles me parecen personajes carnavalescos.

Unknown dijo...

A mi, que creci bajo la parafernalla de El Comandante y a toda su marcialidad, algunos polítricos españoles me parecen personajes carnavalescos.