jueves, 15 de junio de 2017

El llanto de Montero

Fuera de contexto, o sea, en el supuesto de que ambos, Montero e Iglesias, hayan accedido a sus cargos independientemente uno del otro, la frase de Rafael Hernando, «Menos insultos, menos demagogia, menos pataletas y más trabajo. Hay quien dice que estuvo mejor la señora Montero que usted, pero no lo diré yo porque sino no sé que voy a provocar en esa relación.», podría considerarse machista.
Ahora bien, si se diera el caso de que Montero hubiera accedido a su cargo porque hubiera una relación sentimental entre ella y el coletas el machismo de Podemos sería infinitamente mayor. Por ahí irían los tiros y al final el machismo de la frase de Hernando puede quedar en anécdota frente machismo real del macho alfalfa y sus seguidores, habida cuenta, además, de que esta era una moción de censura fraudulenta, puesto que se trataba de escenificar el rechazo a un partido político de lo mejor de cada casa, Podemos, Bildu, Compromís, ERC…
Rafael Hernando también sabe que las hemerotecas y las vídeotecas, con el coletas como protagonista, están a su favor. Siempre se podrá encontrar una intervención más machista, o dos, o tres…, del coletas.
Montero pudo fingir el llanto para que toda esa jauría que está dispuesta a poner etiquetas a unos sí y a otros no, por hechos equiparables, se lance a la yugular de Hernando, que, al menos en este caso, puede dormitar tranquilo en la hamaca.
También hubo uno de su partido que habló de un orinoco de lágrimas cuando murió uno de los personajes que admira. Nefasto para más señas. Los de Podemos vienen demostrando que ser basto y cursi al mismo tiempo es posible.
Lo que no es de recibo es que este grupo de impresentables que tratan de instaurar un régimen como el venezolano pueda distorsionar la vida política española de esta manera. Lo que menos le importa a Podemos es la corrupción. Lo que más, cómo sacar partido de ella para conseguir sus propósitos.

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