Leyendo la Breve historia de la paradoja, ese estupendo libro de Roy Sorensen, uno puede maravillarse recordando los grandes esfuerzos que ha venido haciendo la humanidad a lo largo de los tiempos para demostrar la existencia de Dios. No sé si será ocioso explicar la definición de paradoja, que figura en la página 182: “opinión mantenida en contra de la opinión admitida, como cuando se afirma que la Tierra gira y los cielos permanecen quietos”. Maravilla porque si hay algo evidente es que si Dios hubiera querido se hubiera mostrado de forma fehaciente. No habiéndolo hecho así, queda claro que prefiere que este punto sea dudoso. También puede ocurrir que mientras se buscan argumentos para demostrar su existencia se olvide pensar en Dios. Algo parece también evidente y es que al no mostrarse públicamente, lo que pretende Dios es que la humanidad resuelva por sí misma sus problemas. No se puede pretender imponerlo por la fuerza, ni tampoco esperar que resuelva nuestros problemas, los de la humanidad, que son el hambre, la miseria, el crimen, etc. Los causan la soberbia, el egoísmo, la envidia, etc. Puede darse el caso de que desee que en lugar de tratar de demostrar su existencia se dediquen los esfuerzos a erradicar el hambre. Claro que no del modo brutal con que lo hacen algunos. Se entiende que hay que intentarlo sin hacer ningún daño y eso ya es más complicado. Puesto que el ser humano depende de los demás, se entiende que sus mayores esfuerzos deben centrarse en ser útil a la colectividad. Por supuesto que no sé si Dios existe, y comprendo que hablar en estos términos puede ser inexacto, pero en el supuesto de que exista se puede pensar que lo que desea es que la humanidad alcance la plenitud con su esfuerzo, con su abnegación, con su interés. Probablemente, ha puesto al alcance de la humanidad todos los medios para que lo consiga.
1 comentario:
con respecto al tema de la vivienda, evidentemente no todo es blanco o negro, ni todos locos ni todos cuerdos, pero SI ES LA MEJOR SOLUCION. El que invierte, invierte con riesgos, y nadie invierte sin tener dinero. El problema en cualquier caso es de los bancos, que emitieron creditos demasiado facilmente a gente que ahora no puede pagar los intereses, aun asi el problema no es politico, sino economico. La ,medida politica que ahora se aplica es a posteriori, pero hay algo en la burocracia que se realice con estudio y premeditacion a priori??
No lo hacen tan mal. y sobre todo NO LO HACEN PARA HUNDIR A LA GENTE.
CASCABEL
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