En el trato con los demás conviene tener presente el tipo de relación que hay. Si es de amistad, está permitido casi todo, porque un amigo es alguien al que se le permite proximidad, por compartir con él gustos, creencias o actitudes, o por cualquier otro motivo que inspire confianza. Hay otras personas con las que hay que tratar a menudo, por motivos con los que no tiene nada que ver la amistad, sino con el fluir de la vida. Lo que se espera de esas personas es que su trato transcurra dentro de los límites de lo correcto. Si alguna de ellas necesita decir algo que se salga de lo que se considera normal, se entiende fácilmente que debe buscar el modo de decirlo en privado. Este sería el caso de Esperanza Aguirre, que participando en un almuerzo en el Palacio Real, en calidad de presidenta de la Comunidad de Madrid, interpeló groseramente al monarca, según informa El País, al solicitarle un trato humano para Federico Jiménez Losantos. Presuponer que el rey trata de forma inhumana a alguien es una torpeza y decírselo públicamente, atendiendo al principio de que dado que es la presidenta de la Comunidad de Madrid y, por tanto, el rey no tiene más remedio que soportarla, puede entenderse como un acto prepotente. Por otro lado, Federico Jiménez Losantos tiene lo que se ha buscado. Hace muchos años que no lo escucho, ni tampoco a otros de los que compiten con él por el espacio radiofónico, pero por las cosas que voy leyendo, tengo la impresión de que se ha creado un personaje del que le cuesta escapar. Quizá tampoco le interese, a la vista de que le debe de reportar pingües beneficios económicos. En cualquier caso, Federico Jiménez Losantos dispone de medios para defenderse por sí sólo y no sería ante el rey precisamente donde necesitaría hacerlo, si es que lo necesita en algún lugar. Choca por otro lado que quien pide a Ruiz-Gallardón que se calle, suelta la lengua sin recato. Es decir, sabe que su futuro depende del modo en que se comporte con quienes mandan en su partido y que con el resto de la gente no necesita tener miramientos.
1 comentario:
Pero que hizo el rey que Peranza le ha pedido esto?
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