jueves, 10 de enero de 2008

Cohesión interna

Pide Acebes cohesión interna a las gentes de su partido. Se puede decir con toda seguridad que Trinidad Miró, la Consejera de Cultura de la Comunidad Valenciana, comprenderá esto inmediatamente y lo acatará sin más. No le ocurre lo mismo con la sentencia que ordena revertir el Teatro Romano de Sagunto, de la que dice que es “un marrón” (o sea, que al leer la sentencia pensó: si lo sé no vengo; no ha ido a servir a los ciudadanos, sino a lucirse, y de pronto le cae un marrón) y que aún no sabe lo que hará. Cosa que tampoco es cierta, porque lo que no sabe realmente es lo que le mandará su jefe que haga. Hay quienes dicen que pretenden mejorar el mundo o, por lo menos, España, y todo lo que se les ocurre es pedir cohesión interna. Sin duda que a Alfonso Rus, otro que sabe captar sus ventajas, le gustaría que le encargaran vigilar la cohesión interna.
Y del Prietas las filas, recias, marciales (…) vamos al otro lado, al de “el que se mueva no sale en la foto”, aunque eso según en qué circunstancias, porque si Rafael Rubio no se llega a mover, para permitir que el lugar se había ganado él fuera para Carmen Alborch, podría haber quedado tan atrapado como lo fue después J.I. Pla. O sea que quietos o parados, sigue la canción (…) nuestras escuadras van (…) Ahora, con ocasión de la misma sentencia, que Trinidad Miró no se siente obligada a cumplir (hasta que no se lo ordene su jefe), los socialistas también han hecho piña, todos tratando de justificar la ilegalidad.
Los nacionalistas, por su parte, tampoco aceptan de buen grado ninguna teoría o deseo que se oponga a sus designios. Si a alguien se le ocurre defender el derecho de los valencianos a decidir lo que concierne a su idioma, recibe de inmediato una lluvia de palos.
Clamaremos por las listas abiertas, con la intención de conseguir que los políticos tengan que mirar por los ciudadanos, pero a los que están instalados en el poder no les interesa cambiar el estado de cosas. Quizá la única esperanza que exista en este sentido la proporcione Unión, Progreso y Democracia.

Rodrigo de Vivar, el Cid Campeador
Don Quijote de la Mancha
La isla del tesoro
Las mil y una noches
Beatriz Galindo, La Latina
Terrorista
Los que le llamábamos Adolfo
La Comunidad Valenciana y el guirigay nacional

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