La policía de Marruecos ha disparado contra unos saharauis, matando a un niño de 14 años, llamado Zuber Elgarhi Nayem e hiriendo a otras siete personas. Se rumorea que puede haber más muertos. El gobierno de Mohamed ha dado unas excusas, pero no se las puede creer nadie. El gobierno de Mohamed es sanguinario, cruel y poco fiable.
Habría que preguntarle a Obama por las diferencias que cree que hay entre el gobierno de Marruecos y el de Cuba. ¿Por qué quiere tener pocos tratos con el gobierno de Cuba y considera aliado al de Marruecos? Son las dos caras de la misma moneda. Lo de Sarkozy es peor, porque el apoyo a esa dictadura tiene la contrapartida de los negocios comunes. Los franceses hacen negocios en Marruecos en competencia con los españoles, y entre ambos comparten otros. Y todo este apoyo interesado que se le brinda permite a Mohamed machacar a sus súbditos y sobre todo a los saharauis.
Aquí tenemos al campeón de los derechos humanos, el grandísimo Zapatero, que iba a acabar con todas las injusticias del mundo, nos iba a abrir los ojos sobre las realidades de la vida y nos iba a llevar a un mundo mejor. Y cuando Mohamed le tendió aquella trampa, para “escarmentar” entre ambos a Aminetu Haidar, entonces dijo que lo fundamental era llevarse bien con Mohamed. Casi se muere Haidar, y si no ocurrió así fue porque al ladino Sarkozy se le ocurrió una idea que Haidar no podía rechazar.
El gobierno español debería estar protestando enérgicamente por el asesinato del niño, pero no es probable que lo haga, o por lo menos no será el primero en hacerlo, casi se puede apostar. Si lo hacen los gobiernos de Estados Unidos y Francia, entonces sí. Los intereses de los débiles e indefensos no son los prioritarios.
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