Moratinos llora, porque ya no es ministro. Quizá hubiera sido conveniente que lo hicieran llorar antes. Ahora veremos si Trini puede. ¿O era Trini can? ¿Podrá deshacer todos los embrollos que ha armado Moratinos? Quizá acabe diciendo: Immanuel Kant, and I can’t either.
De la Vega tiene un problema porque necesitará toda una flota de camiones para trasladar su vestuario. Pongamos que trasladara su residencia a Beneixida, pues a lo mejor todas las casas del pueblo no serían suficientes para contener tanta ropa. Si como se dice, le dan un cargo que le obligue a estar en un despacho tampoco puede estar contenta. ¿Ante quién va a lucir los modelitos en este caso?
Trini tiene que convencer al pájaro ese que se llama Peter Caruana que las cosas no son tan fáciles como le ha hecho creer Moratinos. Y cuando termine con ese, tiene otro pájaro a la vista, nada más cruzar el Estrecho. El tal Mohamed, un dictador sin escrúpulos ni vergüenza. Claro que esto último habría que explicárselo también a Zapatero.
Tampoco es presumible que De la Vega quiera vender o regalar su vestuario, porque ¿quién lo podría lucir como ella? Además, ahora ve la pinta que tiene su sustituto en la vicepresidencia y probablemente piensa en las ramas y no sabe por qué. Una ex vicepresidenta no tiene el porqué saberlo todo.
Trini ha de enseñarle los dientes a Chávez, para que éste deje de entrenar terroristas y entregue a esos cuya extradición tiene solicitada. No hay que subestimar de antemano el poder de la sonrisa. ¿Y si lo consigue? Moratinos puede seguir llorando, si lo desea. Quizá seguía, como parece que es el caso de otros ministros, las órdenes de Zapatero. Pero ahora tocan otras políticas. Es mucho el trabajo que tiene Trini por delante.
'Fábulas contadas a los niños'
'Espejismos'
'Hablar sin palabras'
'Los tiburones han muerto'
'El Cid contado a los niños'
'Ninfas'
'El día del juicio'
No hay comentarios:
Publicar un comentario