Dice Anasagasti que no lo esperen en la celebración del 25 de octubre, Día del País Vasco-Euskadi Eguna. Mejor, menos pelos habrá en la sopa. Es sabido que las convicciones democráticas de los nacionalistas consisten en que sólo ellos tienen derecho a proponer medidas y a gobernar en los territorios en que están radicados, en los que intentan, por todos los medios, imponer su ley.
Los nacionalistas miran hacia el pasado para utilizarlo como excusa y punto de apoyo para llegar hasta dónde a ellos les conviene. Lo que interesa a los ciudadanos, en cambio, es que los políticos, que son los que están en el puente de mando, se interesen por averiguar hacia dónde camina el mundo. El pasado no puede ser una hipoteca para el futuro, como pretenden los nacionalistas, sino una guía que permita caminar hacia él.
Por culpa de la moda nacionalista, en la Comunidad Valenciana se obliga a aprender valenciano, este idioma ya asesinado sin remedio, cuyo aprendizaje no servirá para nada a los niños en el futuro. Estaría muy bien que se diesen todo tipo de facilidades para el estudio del valenciano para quienes voluntariamente lo quisieran estudiar. Pero en lo que deberían hacer hincapié es en el estudio del castellano y del inglés. Con estos dos idiomas se puede ir a casi cualquier lugar del mundo. El inglés, sobre todo, es muy recomendable. Si los responsables de la educación pensaran en los niños, o sea, en lo que les conviene a ellos, así lo harían. Así lo hace, sin ir más lejos, un nacionalista como Montilla (¿o es que pretende que le llamemos socialista?), con sus hijos, no con los de los demás.
A los nacionalistas no les importan los derechos de los ciudadanos, ni sus problemas. Centran su interés en “el pueblo”, en la identidad del pueblo, en el hecho diferencial del pueblo. Anasagasti es uno de esos, así es que si no quiere ir a un acto, eso que se ganan los participantes.
'Hablar sin palabras'
'Los tiburones han muerto'
'El Cid contado a los niños'
'Ninfas'
'El día del juicio'
'El Palestino'
'Poesía reunida'
1 comentario:
He comentado en algunas ocasiones que el nacionalismo va por un lado y los ciudadanos de a pie por otro.
Algun día tendran que reconocer su error. Te doy totalmente la razon que en vez de perder el tiempo con lenguas minoritarias, y que a la larga no les serviran para nada, todos los jovenes debían aprender ingles.
Lo de contratar traductores en el Senado yo personalmente lo considero una aberración.
Saludos.
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