sábado, 2 de noviembre de 2013

Pere Navarro se va de la lengua

Lo he sabido por un artículo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Según él, Pere Navarro ha dicho que quien no tiene sillón de mando no es nadie en el PSOE”, entre otras del mismo estilo.
Entiendo perfectamente el cabreo del extremeño. Para un demócrata eso es una aberración. Pero ocurre que Navarro pertenece al partido y tiene sillón de mando. O sea que habla sin ser consciente de la barbaridad, pero con conocimiento de causa. Lo dijo, además, a propósito de unas declaraciones de Alfonso Guerra: “Guerra ya no es nadie en el partido socialista”, dijo también. Se da el caso de que fue el propio Guerra el que inauguró oficialmente esta forma de hablar: “El que se mueva no sale en la foto”.
En el caso de Navarro, sobre este autoritarismo indecente, planea otra indecencia: La deslealtad a la Constitución, en la que tuvo un papel destacado su partido, y la deslealtad a los socialistas catalanes: En lugar de decirles que con su actitud en favor de esa falacia que es el llamado derecho a decidir están favoreciendo los intereses de los oligarcas catalanes, y perjudicando los de los catalanes de a pie, se sube al carro de la traición al socialismo, de la traición a la Constitución y de la traición a los más indefensos.
Rubalcaba no puede hacer nada, claro. ¿Qué puede hacer Rubalcaba? ¡Pobre Rubalcaba!
Rodríguez Ibarra, en el artículo citado, entre un mar de despropósitos, dice algunas cosas razonables. Pero no hace mucho tiempo, después de criticar duramente una propuesta de Zapatero, a la hora de votar en el Congreso obedeció las órdenes. O sea, que Navarro dice la verdad.
En el PP las cosas no son diferentes.
Desde que lo hizo Alonso Puerta, nadie se ha atrevido a denunciar la corrupción de su propio partido.

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